Desde hace décadas, la fuerza laboral ha estado conformada por grandes trabajadores comprometidos con la causa y que día a día se esfuerzan por cumplir con los objetivos propuestos y más. Pero la fuerza laboral, también, se ha visto conformada por un problema de alto impacto que, sin duda, afecta el día a día de los trabajadores. Dicho problema es la famosa adicción al trabajo.
La globalización, las nuevas tecnologías y la competencia laboral ─cada vez más fuerte─ han llevado a que dicha problemática se recrudezca, de la mano, además, con la nueva y más frecuente posibilidad del trabajo en casa. Esto ha derivado en la invasión del trabajo en la vida personal de las personas, en la imposibilidad de desconectarse por completo de las responsabilidades, llegando, incluso, a trabajar más de 50 horas a la semana.
Ahora bien, aunque no es malo estar centrado en el trabajo, la falta de equilibrio, la incapacidad para delegar y el estrés/ansiedad constante fomentan la pérdida de salud mental y física y el desarrollo normal de la vida cotidiana. Es por eso por lo que si reconoces alguno de estos síntomas en ti o quieres reducir el riesgo de presentarlos, te invitamos a conocer los siguientes consejos para trabajar mejor y recuperar el equilibrio, ¡perfectos para los adictos al trabajo!
Tabla de contenidos
¿No controlas el tiempo y la importancia que le das al trabajo? Entonces… ¡Sigue los siguientes consejos para disminuir la adicción al trabajo!
1. Establece horarios y rutinas exigentes
Un planificador debe ser tu mejor amigo, pero, además, será el más exigente de todos. Proponte horarios de trabajo que sean acordes a la jornada laboral y que además te permitan pasar tiempo con tu familia y amigos. Deberás cumplirlo a cabalidad. Puede que al principio resulte difícil, pero con el tiempo te irás acostumbrando y se convertirá en una rutina saludable.
2. Crea o modifica la escala de valores sobre la que llevas tu vida
Date unas horas para definir aquellas cosas, situaciones y personas que tienen prioridad en la vida. Anótalas en un papel. Luego, deberás organizarlas de acuerdo con la importancia que quieras dar a cada una de ellas. Te darás cuenta de que el trabajo no resulta primero en la lista, a pesar de que la práctica demuestre lo contrario.
3. Descubre tus propias expectativas y no prestes solamente atención a las de los demás
Para llevar tu vida laboral y personal en equilibrio es fundamental que actúes frente a tus propias expectativas. Esto hará que debas comentarlas y exponerlas frente a tu equipo de trabajo, para que las expectativas de ellos frente a tu jornada laboral y el cumplimiento de metas sea lógico y acorde con rutinas saludables y productivas que beneficien a todos.
4. Limita el número de tareas laborales
Así como creaste un horario para cumplir día a día, es fundamental que logres limitar el número de tareas que aceptas. Si lo hacen mensual, semanal o diariamente dependerá del tipo de contrato o de empresa en la que labores. Lo importante es que no te cargues de más y puedas dar espacio a las actividades de ocio.
5. En la flexibilidad también esta el éxito
Muchas veces, tanto en el trabajo como en la vida personal surgen imprevistos. Es por ello por lo que se hace necesario que desarrolles la capacidad de ser flexible, de adaptarte a las situaciones sin poner en riesgo tu tranquilidad mental o tu salud física.
6. Crea una lista de hábitos y hobbies y vuelve a ellos
Así como le das tiempo al trabajo, deberás darle un tiempo proporcional a aquellas cosas que te gustan. Podrás pasar horas haciendo deporte, aprendiendo música, artes o letras. Lo que sea que prefieras, pero pon en práctica una actividad que te permita desarrollar tus intereses y crecer como persona, más allá del crecimiento profesional.
7. No te olvides de registrar tus logros
Las recompensas siempre son importantes. Por eso, es recomendable que anotes cada una de las tareas o proyectos que terminas, esto te permitirá reconocer aquellos logros que te llevan a merecer tus horas de descanso, fines de semana y vacaciones totalmente libres. Esta lista actuará como un recordatorio mental de tu esfuerzo y necesidad de descanso.
8. No tengas miedo a establecer límites y dar un paso adelante
Cuando veas que los horarios o la carga laboral comienzan a afectar tu vida diaria y las relaciones con tus seres queridos, no tengas miedo a, muy amablemente, comentarlo con tu equipo y proponer soluciones para que esto no siga pasando, ni para ti ni para nadie más. Si estableces los límites a tiempo, la solución también llegará en el momento adecuado.
9. Realiza prácticas y actividades de relajación y mindfulness
Ser un adicto al trabajo también implica la falta de control sobre las emociones. Para aprender a controlarlas y empezar a disfrutar de la vida con plenitud, las prácticas de relajación o el mindfulness serán tus mejores aliados. Además, te permitirán comenzar el día con optimismo, voluntad y alegría.
10. El acompañamiento no sobra, ¡pide ayuda!
Si te cuesta volver a la rutina saludable y sientes que el trabajo está consumiendo lo más importante de tu vida, no esperes más para pedir ayuda. El acompañamiento familiar y profesional será la luz para que retomes el camino y puedas llevar una vida totalmente placentera.
Infografía ofrecida por Wrike – Herramientas De Gestión De Proyectos
Al seguir los consejos anteriores y ponerlos en práctica con paciencia y compromiso, lograrás que el trabajo se convierta en lo que es, una actividad más dentro del día a día, pero que no es más importante que tu tranquilidad física y mental. El equilibrio lo es todo en cualquier ámbito, así que no le tengas miedo, asúmelo y disfrútalo con plenitud y transfórmalo en tu mejor amigo.