A medida que avanzamos en el tiempo, el autoconsumo compartido se revela como una opción cada vez más sostenible desde el punto de vista ambiental, ya que, paralelamente, contribuye significativamente a la resiliencia energética de las comunidades. Pero, la gran pregunta que surge es por qué este tema se ha hecho tan popular. Y la respuesta es sencilla, porque representa una innovadora práctica que no solo reduce la dependencia de fuentes de energía convencionales, sino que también fortalece la seguridad del suministro eléctrico.
En el contexto actual, hablar de autoconsumo compartido es prácticamente una necesidad. Por eso, en este artículo de Futuro Eléctrico, conocerás qué es el autoconsumo eléctrico compartido, los diversos tipos que existen, los requisitos para implementarlo y las ventajas que ofrece. ¡Sigue leyendo y entérate!
Tabla de contenidos
¿Qué es el autoconsumo colectivo?
El autoconsumo colectivo es una forma innovadora y colaborativa de abordar el suministro de energía, que busca descentralizar la generación y consumo de electricidad en una comunidad o grupo de usuarios. A diferencia de los modelos tradicionales, donde la electricidad se produce centralmente y se distribuye a través de la red, el autoconsumo colectivo permite que los participantes generen y compartan la energía entre ellos, a través de instalaciones solares, eólicas u otras fuentes renovables. Además, los participantes pueden ser individuos, empresas, o incluso comunidades enteras que se unen para compartir la responsabilidad y los beneficios de la generación limpia y sostenible de energía.
Modalidades de autoconsumo compartido
Autoconsumo compartido con excedentes
Esta modalidad está relacionada con compartir excedentes fotovoltaicos, los participantes generan energía renovable y consumen lo que necesitan directamente en el lugar de generación. Sin embargo, cuando la generación supera el consumo de la comunidad, los excedentes se inyectan a la red eléctrica. Estos excedentes pueden ser utilizados por otros usuarios conectados a la misma red, generando un beneficio adicional para la comunidad y contribuyendo a la red eléctrica general. Esta modalidad permite una mayor flexibilidad y autonomía para los generadores individuales.
Autoconsumo sin excedentes
A diferencia del modelo anterior, el autoconsumo sin excedentes implica que la energía generada se consume completamente en el lugar de producción y no se inyecta a la red eléctrica. Esta modalidad puede ser ideal para comunidades que buscan maximizar la autosuficiencia energética y minimizar la dependencia de la red. En este caso, la energía se distribuye según un acuerdo predeterminado, fomentando la colaboración y la responsabilidad compartida.
Autoconsumo con excedente acogido a compensación simplificada
Acá los excedentes de energía que se inyectan a la red no generan una compensación económica directa, pero se acumulan como créditos que pueden ser utilizados para compensar el consumo en momentos en los que la generación no cubre las necesidades de la comunidad. Este modelo ofrece flexibilidad y permite a los participantes beneficiarse de su producción excedente en momentos de menor generación.
¿Quiénes pueden tener instalaciones de autoconsumo?
La implementación de instalaciones fotovoltaicas de autoconsumo se extiende más allá de las viviendas individuales y abarca una variedad de colectivos y entidades, permitiendo una transición hacia prácticas más sostenibles y descentralizadas. Los diferentes colectivos que pueden beneficiarse de estas instalaciones son:
- Bloques de pisos y edificaciones residenciales: Representan un entorno propicio para el autoconsumo compartido. Los paneles solares instalados en la azotea pueden generar electricidad para áreas comunes, ascensores y sistemas de iluminación, beneficiando a todos los residentes y compartiendo los beneficios económicos y ambientales.
- Urbanizaciones y comunidades planificadas: Estas aprovechan el autoconsumo compartido para cubrir las necesidades energéticas de la comunidad en su conjunto. Esta iniciativa puede fortalecer el sentido de pertenencia y colaboración entre los residentes, al mismo tiempo que promueve la sostenibilidad.
- Polígonos industriales y zonas comerciales: Aquí se pueden tener instalaciones de autoconsumo para alimentar la demanda energética de las empresas ubicadas en estas áreas. Esto no solo reduce los costos operativos para las empresas, sino que también demuestra un compromiso colectivo con la responsabilidad ambiental.
- Centros educativos y universidades: Pueden optar por sistemas de autoconsumo para cubrir parte de sus necesidades energéticas. Además de reducir costos, estas instituciones pueden utilizar la instalación como una herramienta educativa, mostrando a estudiantes y personal la importancia de las fuentes de energía renovable.
- Viviendas colectivas y cooperativas: En este caso, los sistemas de autoconsumo compartido sirven para mejorar la eficiencia energética y reducir los costos compartidos entre los residentes.
Requisitos para una instalación de autoconsumo compartido
Contexto regulatorio y legal
Previo al inicio de cualquier proyecto de autoconsumo compartido, resulta esencial acatar la normativa vigente. Este proceso puede incluir la obtención de permisos y autorizaciones específicas de las autoridades nacionales y regionales. En ese sentido, cada país puede tener regulaciones particulares para el autoconsumo compartido, por lo que es recomendable asegurarse de estar en conformidad con los requisitos legales.
Contratos y pactos
Es necesario la formalización de contratos y pactos meticulosos entre los participantes. Estos documentos deben detallar aspectos como la distribución de la energía generada, la responsabilidad financiera, la duración del acuerdo así como los derechos y obligaciones de cada parte.
Análisis técnico y evaluación del recurso
Se requiere un análisis técnico para determinar la viabilidad de la instalación. Implica la evaluación del recurso solar o eólico disponible y la capacidad de la infraestructura eléctrica existente para gestionar la generación distribuida. En este caso, se determinará la fuente de energía renovable más recomendada.
Sistemas de medición y monitorización
La instalación debe contar con sistemas de medición y monitorización precisos. Esto implica la implementación de medidores inteligentes y tecnologías de seguimiento en tiempo real para registrar la generación, el consumo y la distribución de la energía. Estos datos son esenciales para garantizar una gestión eficiente y equitativa del autoconsumo compartido.
Conexión a la red eléctrica
En muchos casos, la instalación de autoconsumo compartido requiere una conexión a la red eléctrica. Esto implica cumplir con los requisitos específicos de interconexión establecidos por las compañías eléctricas.
Seguros y responsabilidad civil
Es necesario contar con seguros adecuados para cubrir posibles riesgos y responsabilidades asociadas con la instalación. Esto puede incluir cobertura para daños a la propiedad, responsabilidad civil, además de otros riesgos relacionados con la operación y mantenimiento de la infraestructura.
Ventajas del autoconsumo colectivo
- Sostenibilidad ambiental: La adopción del autoconsumo colectivo se revela como un pilar central en la contribución a la sostenibilidad ambiental. De esta manera, las comunidades pueden efectuar una reducción sustancial de su huella de carbono, mitigando las emisiones de gases de efecto invernadero y propiciando prácticas más respetuosas con el medioambiente.
- Reducción de costos energéticos: Las comunidades logran reducir sus costos energéticos a lo largo del tiempo. Este beneficio cobra relevancia en un panorama donde los precios de la energía convencional son volátiles. Por tanto, los sistemas de autoconsumo colectivo ofrecen estabilidad y previsibilidad en los costos eléctricos.
- Fomento de la colaboración comunitaria: La implementación de proyectos de autoconsumo colectivo nutre la colaboración y la participación comunitaria. Los participantes comparten un interés común en la generación y consumo de energía sostenible, solidificando los lazos comunitarios y generando un sentido de responsabilidad compartida hacia la sostenibilidad.
- Innovación y desarrollo tecnológico: El autoconsumo solar compartido cataliza la innovación y el desarrollo tecnológico en el ámbito de las energías renovables.
- Ahorro: El compartir energía solar amerita una menor inversión inicial, ya que los costos se compartirán entre distintos participantes.
¿Cómo se reparte la energía entre los usuarios?
La asignación equitativa de energía entre los usuarios en un sistema de autoconsumo colectivo es un elemento crítico que demanda una planificación meticulosa. La estrategia empleada para distribuir la energía puede variar según el modelo de autoconsumo colectivo implementado.
Cada usuario consume primero la energía generada por su propia instalación. Los excedentes se comparten proporcionalmente entre los participantes, utilizando sistemas de créditos energéticos para registrar y compensar estas transacciones. Este modelo fomenta una distribución equitativa basada en la contribución individual de cada usuario al sistema.
Otro enfoque común implica la distribución igualitaria de la energía generada entre todos los usuarios participantes. Independientemente de la cantidad individual generada, cada usuario tiene acceso a una porción equitativa de la energía total producida por la instalación compartida. Este método busca promover la equidad en el acceso a la energía, siendo especialmente útil cuando hay disparidades significativas en las capacidades de generación entre los participantes.
En sistemas más extensos, la distribución de energía puede organizarse por áreas o zonas. Cada sección tiene su propia instalación de generación y consume la energía localmente producida.
Palabras finales
No quedan dudas que el autoconsumo es una de las mejores formas de compartir energía solar, es una forma totalmente innovadora que puede estar instalada en muchos espacios, sin ningún inconveniente. Lo mejor de todo es que fomenta la cooperación y el sentido de pertenencia, ya que todos comparten la responsabilidad ambiental y los beneficios económicos asociados con la generación de energía renovable.