En los últimos años, el mercado automotriz ha mostrado una fuerte tendencia: ¡la necesidad de electrificar los vehículos! Esto lo hacen porque deja notables beneficios, especialmente si se compara con los vehículos de combustión interna. En ese sentido, reportan una mayor eficiencia energética, una menor emisión de gases de escape y una mayor autonomía, además de que pueden ser amigables con el medioambiente.
Sin embargo, los fabricantes de vehículos eléctricos se enfrentan a un desafío crucial; desarrollar baterías con una mayor capacidad de almacenamiento de energía y un mayor rendimiento. Existen algunas alternativas que pueden ayudar a resolver este problema. Por ejemplo, las baterías de litio-ferro-fosfato (LFP) pueden ser una solución, ya que se cree que representan una alternativa más segura y eficiente para alimentar la próxima generación de vehículos eléctricos.
¿Estas baterías LFP darán paso a una nueva era de movilidad sostenible? Es difícil de decir. Pero, por ahora, en Futuro Eléctrico explicaremos qué son, cuáles son sus ventajas y desventajas. ¿Te interesa? ¡Sigue leyendo!
Tabla de contenidos
¿Qué significa LFP en baterías?
LFP o LiFePO4 son las siglas de batería de litio-ferro-fosfato, su nombre se debe al material activo que se halla en su electrodo negativo. Una de las características principales de este material es que tienen una alta estabilidad térmica y una baja tendencia a sobrecalentarse, lo que lo hace ideal para su uso en aplicaciones de alto rendimiento y alta seguridad, por ejemplo, en sistemas de almacenamiento de energía.
¿Qué son las baterías LFP?
Las baterías LFP son una alternativa a las convencionales. La primera fue creada en 1996. Se caracterizan por tener láminas de fosfatos de hierro, que se ubican en el polo positivo. Además, en el polo negativo se encuentran pequeñas partículas de litio. Estas partículas obtienen carga eléctrica, ya que están sumergidas en un líquido electrolito, que permite que haya una interacción con el polo positivo.
Durante este proceso es cuando se genera la electricidad, todo culmina cuando se agota el litio. Pero, las baterías LFP pueden cargarse con electricidad externa. Es decir, puedes volver a emplearla una vez que las partículas vuelvan a su sitio. Por su parte, la vida útil de una batería LFP oscila entre los 500 y los 1.100 ciclos completos de carga.
Precios de las baterías de litio-ferrofosfato
Los precios de las baterías LFP varían dependiendo del fabricante, el tamaño de la batería y el volumen de compra. Asimismo, si se comparan con otro tipo de baterías, estás tienen un precio más elevado, debido a que el proceso de fabricación es más complejo y requiere materias primas más costosas. En la actualidad, las baterías LFP van desde los 150 dólares estadounidenses.
Ventajas de las baterías LFP
- Las baterías LFP tienen una mayor ciclo de vida útil y una mayor seguridad, pueden ser recargadas y descargadas varias veces sin sufrir una degradación significativa.
- Presentan un mejor rendimiento en bajas temperaturas que otras baterías de litio, lo que las hace ideales para su uso en climas fríos.
- Los usuarios estarán más seguros, ya que presentan una alta estabilidad térmica y una menor tendencia a sobrecalentarse.
- No son contaminantes.
- Pueden almacenar más energía. Esto es especialmente importante en los vehículos eléctricos, ya que se busca maximizar la autonomía del vehículo.
- En caso de que ocurra algún accidente, como un cortocircuito, no explotan ni se incendian.
- Tiene un ciclo de vida útil hasta 10 años superior a otras baterías.
Desventajas de las baterías LFP
- Su rendimiento puede verse afectado en altas temperaturas. Esto puede ser un problema en aplicaciones en las que las baterías están expuestas a temperaturas extremas.
- El costo de las baterías LFP suele ser más alto. Por ello, algunos fabricantes tienen ciertas preocupaciones para implementarlas.
- Una de las principales desventajas de las baterías LFP es su menor densidad energética en comparación con otras tecnologías de batería de iones de litio, como las baterías Li-ion. Esto significa que las baterías LFP requieren más espacio y pesan más para almacenar la misma cantidad de energía.
Coches eléctricos con baterías LFP
Tesla
Tesla, encabezada por Elon Musk, es una de las empresas más importantes en el presente y también la que lleva la delantera en cuanto al uso de baterías LFP se refiere. ¿Dónde se emplean? Específicamente los Model Y y Model 3 Standard Range que producen en China han sido equipados con baterías LFP.
Teniendo en consideración que Tesla es pionera en vehículos eléctricos, es de esperar que otras empresas de América sigan su ejemplo y comiencen a utilizar baterías LFP en algunos de sus vehículos eléctricos de cara al futuro.
Otros fabricantes
En Europa, los fabricantes eléctricos también están trabajando en la incorporación de baterías LFP en sus autos. Por ejemplo, Volkswagen espera añadirla a su modelo ID.2. Además, otra empresa es Stellantis, que ha expresado interés en usar LFP para los próximos modelos de acceso, pero hasta la fecha no se tiene mayor información.
Palabras finales
Los fabricantes de vehículos eléctricos deben evaluar cuidadosamente las diferentes opciones de batería disponibles antes de tomar una decisión sobre cuál utilizar en sus vehículos. El camino por delante es bastante largo, pero las baterías LFP parecen la mejor alternativa. ¿Qué opinas acerca de este tema? Te invitamos a compartir tus pensamientos con nosotros en la sección de comentarios.