Hay un momento en el día cuando todas las preguntas parecen encontrar respuesta, donde logras esa idea escurridiza que no alcanzabas en el día, o esa vuelta de tuerca que cambia todo. El problema es que estas ideas suelen ocurrir en nuestros sueños. Y cuando queremos recordar, ya se nos ha escapado. Con el fin de controlar y atrapar las ideas que ocurren en el sueño, un grupo de científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) desarrolló Dormio.

Dormio es un dispositivo que busca hackear el sueño para poder tener cierto control sobre lo que se sueña y recordarlo. Los investigadores creen que podría servir con fines terapéuticos o para fortalecer la memoria.

La idea no es nueva. Artistas y científicos como Salvador Dalí, Thomas Edison, Mary Shelley o Edgar Allan Poe buscaron capturar ideas que surgían durante aquellos microsueños. Algunos de ellos usaban la técnica de la bola de acero. Esta consistía en sostener una bola de metal mientras se dormían. Al dormirse, sueltan la pelota y el ruido produce un estado de sueño semilúcido de donde podían extraer ideas creativas.

Dormio parte de la misma idea, pero la ha actualizado. Consiste en un dispositivo biométrico de código abierto. Este detecta cuándo un usuario se está quedando dormido para influir en él.

Dormio: así hackea tus sueños

Dispositivo Dormio

Al acostarnos a dormir, entramos en una primera fase del sueño que se llama hipnagogia. Es una especie de limbo entre estar despierto y dormido. En esta etapa se presentan algunas cualidades de la fase REM, pero la persona todavía puede escuchar y procesar señales auditivas.

Esta es la fase que aprovecha Dormio. Los usuarios se colocan un conjunto de sensores en la muñeca. Este dispositivo controla el ritmo cardíaco, el movimiento y la tonificación muscular para monitorear el sueño. Cuando Dormio detecta que la persona se está durmiendo y entra en la fase de hipnagogia, reproduce una señal de audio. Con esta señal se pretende guiar de cierta manera el sueño. Luego, graba las respuestas de los usuarios.

En las pruebas del dispositivo se les indicó a las personas: «piensa en un árbol». Cuando llegaron a este punto se despertó a los usuarios para preguntarles qué soñaron. Luego volvían a dormir y se repetía el procedimiento. En el estudio participaron 49 personas y, de un modo u otro, el 67 % logró soñar con árboles.

Los investigadores creen que el sistema ayudaría a comprender mejor cómo se forman los recuerdos y la causalidad de los sueños. Por ello, el equipo ha manifestado su interés para que se realicen más investigaciones.

Dormio está construido con código abierto. Cualquier persona con conocimientos de programación puede instalar el dispositivo y usarlo. En el sitio web de Dormio están disponibles el repositorio de códigos y los manuales. Vale señalar que aunque no se disponga del robot, se puede hacer uso de Dormio mediante la app para Android e iOS que han diseñado.

Por último, quedan pendientes cuestiones éticas que rodean la idea de poder influir en los sueños de otros. Los propios investigadores no descartan estas preocupaciones y admiten que, por ejemplo, «alentar a las personas a soñar con ciertos temas puede cambiar la forma en que consideran esos temas después de despertar».

No obstante, los resultados que pretende lograr el proyecto ayudarían a potenciar la memoria, el aprendizaje y la creatividad, así como a mejorar el estado de ánimo o físico de las personas. Sin duda, son pros que equilibran los contras.