¿Sabías que la energía marina tiene el potencial de ser una fuente de energía limpia, renovable y abundante? En ese sentido, el avance en cuanto a la investigación y el desarrollo en el campo de la energía marina está permitiendo aprovechar eficientemente estos recursos para satisfacer las necesidades energéticas a nivel global sin comprometer el medio ambiente. Todo esto en un contexto donde prevalece la búsqueda de soluciones energéticas más ecológicas.
Esta forma de energía aprovecha las diversas fuentes de energía presentes en los océanos, como las corrientes marinas, las mareas, las olas y la energía térmica de los mares. Asimismo, presenta numerosas ventajas y aplicaciones que son importantes destacar. De hecho, el desarrollo de la energía marina impulsa la innovación tecnológica y puede llegar a ser un gran potencial económico y de creación de empleo. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
Tabla de contenidos
¿Qué es la energía marina?
La energía marina o también llamada energía oceánica es una forma de energía renovable que se obtiene del océano y sus recursos naturales. Se refiere a la capacidad de aprovechar la energía contenida en el agua de los océanos y mares (las olas, las mareas, las corrientes marinas, el gradiente térmico oceánico y la energía osmótica) para generar electricidad u otras formas de energía útiles. Este poderoso recurso se destina a alimentar hogares e instalaciones cercanas, ya que los movimientos marinos generan una reserva de energía cinética que puede ser aprovechada por los seres humanos.
El aprovechamiento de la energía marina suena como una opción prometedora, especialmente porque un 70 % del planeta está ocupado por agua, donde un 97 % es proveniente de los mares y océanos. Por tanto, esta energía puede estar disponible al alcance de todos. Sin duda, la energía marina representa una oportunidad emocionante para abordar los desafíos energéticos y ambientales del siglo XXI.
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Tipos de energía marina
Energía mareomotriz
Este tipo de energía es una de los más conocidos y se produce gracias al aprovechamiento de las fuerzas gravitatorias terrestres que genera electricidad a medida que los océanos suben y bajan, capturando su energía. Esta energía tiene la particularidad de que es intermitente, pero ha demostrado que puede ser bastante confiable.
Energía de corrientes marinas
Las corrientes marinas son flujos de agua constantes que se generan debido a diversos factores, como las diferencias de temperatura y salinidad. En este caso, se extrae la poderosa energía cinética que se esconde en el corazón del océano. Al igual que los aerogeneradores en tierra firme, estas tecnologías submarinas aprovechan el flujo constante del agua para generar electricidad de manera eficiente y sostenible.
Energía undimotriz o energía del oleaje
Aquí, el choque del aire con la superficie del agua desencadena un espectáculo dinámico que se traduce en una fuente interminable de energía renovable. Este tipo de energía convierte la fuerza de las olas en electricidad, lo que además de ser fascinante es una fuente de energía maravillosa.
Energía maremotérmica y osmótica
La maremotermica es un tipo de energía que aprovecha las diferencias de temperatura en el agua para generar electricidad de manera eficiente. Mientras que la energía potencial osmótica, se basa en el diferencial de salinidad del agua para desatar todo su potencial energético.
Características de la energía marina
- La energía marina se distingue por su impacto ambiental bajo. En términos generales, el equilibrio medioambiental es positivo, ofreciendo una alternativa respetuosa con el entorno natural.
- La pureza de esta forma de energía es otra de las características de la energía oceánica. Al ser limpia y libre de desechos, no contribuye a la contaminación ni agrega emisiones dañinas al medio ambiente. Esto la convierte en una opción valiosa para avanzar hacia un futuro más sostenible y saludable.
- La energía marina se destaca por ser renovable, ya que al provenir en gran parte de las mareas, son un recurso prácticamente inagotable, ofreciendo un flujo constante de energía sin comprometer el equilibrio natural del planeta.
- Si bien la producción de energía marina implica un costo de inversión inicial elevado debido a su naturaleza de mega ingeniería, su mantenimiento es notablemente reducido. Esta combinación ofrece una perspectiva alentadora para su desarrollo futuro.
- Su capacidad es más que suficiente para abastecer por completo la demanda energética mundial si se logra un desarrollo masivo y eficiente.
- Al igual que en la energía eólica, donde la presencia de vientos favorables varía, las costas deben cumplir requisitos específicos en términos de movimiento de las mareas. Es necesario encontrar ubicaciones estratégicas donde las condiciones sean óptimas para maximizar la generación de energía marina.
¿Cómo se produce la energía marina?
Una de las dudas más frecuentes es cómo se produce la energía oceánica, y la respuesta depende del tipo de energía marina. La primera, es posible mediante el uso de turbinas mareomotrices, que captura del agua durante las mareas altas y luego se liberan a través de turbinas durante las mareas bajas. Por su parte, los dispositivos de captura de energía de las olas, como las boyas o los sistemas de flotadores, convierten el movimiento ondulatorio en energía mecánica, que luego se transforma en electricidad.
Por otro lado, la energía térmica de los mares también puede ser aprovechada como fuente de energía marina. Esta forma de energía utiliza la diferencia de temperatura entre las aguas cálidas de la superficie y las aguas frías de las profundidades marinas para generar electricidad. Los sistemas de energía térmica oceánica aprovechan este gradiente térmico mediante el uso de fluidos de trabajo especiales que se vaporizan y expanden, impulsando así una turbina y generando electricidad.
Este proceso es un ciclo termodinámico conocido como ciclo de Rankine. El agua de la superficie del mar actúa como fuente caliente, mientras que el agua de las profundidades se convierte en el refrescante foco frío, generando así una corriente eléctrica vigorizante. Por último, la energía azul se obtiene a través de la diferencia de concentración salina entre el agua de mar y el agua dulce de los ríos, aprovechando los procesos de ósmosis. De este modo, se genera una fuente de energía única.
¿Para qué sirve la energía oceánica?
La principal utilidad de la energía oceánica es la producción de electricidad a través de diferentes tecnologías. Las corrientes marinas, las olas y las diferencias de temperatura en el agua se aprovechan para accionar generadores y producir energía eléctrica limpia y renovable.
Además, contribuye a diversificar la matriz energética, reduciendo la dependencia de combustibles fósiles y promoviendo un suministro energético más sostenible. Ayudando a mitigar el cambio climático al evitar la emisión de gases de efecto invernadero y reducir la contaminación ambiental.
Lo mejor de todo es que la implementación de proyectos de energía oceánica en áreas costeras puede impulsar el desarrollo económico local, partiendo porque la instalación de infraestructuras, la creación de empleos y la inversión en tecnologías relacionadas generan oportunidades para las comunidades costeras.
Todo esto, a su vez, fomenta la investigación científica y el desarrollo de tecnologías innovadoras, lo que impulsa el avance en el campo de las energías renovables y abre puertas a nuevas soluciones y aplicaciones en otras industrias relacionadas.
Ventajas de la energía marina
- Lo más fascinante de la energía oceánica es su carácter completamente limpio. Sin producir ninguna emisión contaminante, se erige como una alternativa respetuosa.
- Una vez construidas, las instalaciones para producir energía eléctrica son de mantenimiento sencillo, facilitando su funcionamiento y asegurando una operatividad constante y sin contratiempos.
- Además, el funcionamiento de estas instalaciones se caracteriza por su silencio. De esta manera, así se evita la contaminación acústica, preservando la tranquilidad del entorno marino.
Desventajas de la energía marina
- Requiere de una inversión tecnológica costosa. Aunque la tecnología para producir energía marina está en constante desarrollo, todavía representa un costo mayor en comparación con otros métodos, como las centrales nucleares o térmicas.
- Impacto medioambiental de la energía marina. A pesar de ser una fuente limpia, la construcción de presas o el cierre de bahías para aprovechar el potencial energético puede afectar el hábitat marino y tener consecuencias negativas en las especies que allí se encuentran.
- La degradación del paisaje que puede derivarse de las centrales mareomotrices. Para aprovechar las marcadas diferencias entre las mareas, estas instalaciones deben ubicarse cerca de la costa. Sin embargo, esta cercanía puede afectar visualmente el entorno, conduciendo a una degradación del paisaje y, potencialmente, afectando el turismo.
Palabras finales
En definitiva la energía oceánica, con su potencial abundante y sostenible, desempeña un papel crucial en la transición hacia un futuro energético más limpio. Al aprovechar las fuerzas del océano se pueden satisfacer necesidades energéticas sin agotar los recursos naturales, siendo una de las mejores opciones que existen en el presente.