En la búsqueda de aumentar los beneficios empresariales es imprescindible contar no solo con la mejora productiva sino, también, con el ahorro en los procesos. En este sentido, la factura energética es uno de los elementos donde se puede actuar directamente para disminuir en los costes de producción. La tecnología actual permite trabajar con instalaciones y maquinaria que minimicen el consumo, pero, sobre todo, en las instalaciones fotovoltaicas, donde el ahorro se considera mayor

Una instalación fotovoltaica no es otra cosa que un sistema generador de energía eléctrica que tiene como recurso la radiación térmica y lumínica que emite el astro solar. Su composición, a base de celdas solares, es la que permite absorber la energía solar y transformarla. Posteriormente, se almacenará en baterías y podrá ser distribuida a cualquier parte de la empresas, comunidades, hogares o instalaciones urbanas.

No hay que dudar en sustituir en cuanto sea posible los habituales proveedores de energía eléctrica por un sistema que permita el autoconsumo fotovoltaico, las ventajas y beneficios son muchos y no tardarán en aparecer. A nivel empresarial, se cubrirán todas las actividades relacionadas con la electricidad, sean estas industriales o no. Esta independencia permitirá abandonar las fluctuaciones del mercado en cuanto al precio de la electricidad, dará tranquilidad y equilibrio presupuestario al empresario y no tardará en ver cómo se ahorra una buena cantidad de dinero.

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¿Cómo saber lo que se va a ahorrar con una instalación fotovoltaica?

Para conocer con exactitud el ahorro total en la factura de la luz que se va a lograr con una de estas instalaciones, se hace necesario un estudio de viabilidad. Para este tipo de trabajo, lo más recomendable es contratar los servicios de empresas de reconocido prestigio en este sector, como puede ser Solarfarm. Una organización que, además de llevar a cabo este análisis con el más absoluto rigor y eficacia, también asesorará sobre la tramitación de ayudas y subvenciones que el estado pone a disposición de las empresas que quieren dar este paso.

En cualquier caso, para saber cuál es el ahorro exacto que se va a lograr, lo más aconsejable es realizar el mencionado estudio de viabilidad y contar con una empresa de comprobada solvencia en estas lides. Solarfarm es, en este sentido, todo un referente nacional, con grandes e importantes proyectos que lo avalan.

Proyectos de Solarfarm

Cabe mencionar algunos de los trabajos realizados por esta empresa en las industrias de Gilva, en Fuensalada, y Calandra, en Teruel, en Profesionales de la carne en Zaragoza que hacen que destaquen sobre la competencia en el sector de la instalación fotovoltaica. Valga como ejemplo la ejecución sobre los tejados de la fábrica Gilva, en Teruel.

Las instalaciones de la fábrica de Gilva ocupan un lugar de referencia en la fabricación de prefabricados de hormigón y, por lo tanto, requieren un gran consumo de energía. En su cubierta (8.000 km2) se llevó a cabo una instalación de módulos de forma coplanaria para optimizar el espacio disponible y obtener una potencia pico de 100 kEp.

Ventajas del uso de paneles solares para las industrias

Ventajas del uso de paneles solares para las industrias

El ahorro que conlleva estas instalaciones no se reduce al ahorro en la factura de la electricidad, además, gracias a la legislación actual, también servirá para llevar a cabo una importante reducción en los impuestos. El importe de la inversión realizada en un sistema fotovoltaico se podrá incluir en la declaración anual de impuestos y, por lo tanto, obtener la consiguiente reducción.

Esta devolución se debe a que la energía solar es limpia y renovable, es decir, con su uso se reduce la contaminación atmosférica. El porcentaje de la deducción que se aplique a los impuestos estará relacionado o dependerá de la región en la que se lleve a cabo la actuación.

Por otra parte, existen una serie de condiciones que deberán cumplirse para verse beneficiado fiscalmente. Entre otras obligaciones, se exigirá un informe completo y detallado que describa minuciosamente y demuestre con todo lujo de detalles las características de la instalación fotovoltaica. Así mismo, se deberá probar que dicho equipamiento ya ha estado funcionando y se ha mantenido generando energía durante un determinado periodo de tiempo.

Por último, señalar que en estos momentos existen dos tipos de subvenciones para potenciar este tipo de instalaciones. Por un lado, las subvenciones sobre el precio de la instalación, según comunidad, aplicarán un porcentaje sobre el precio total y, ocasionalmente, no se aplicará el IVA. Por otro lado, las subvenciones sobre impuestos del estado, unos 1500 €, que se aplicará como reducción al IBI y al ICIO, otorgado por tanto a nivel municipal.