Cuando se habla de inteligencia artificial las conversaciones tienden a tratar temas como los principales avances en el campo, el desarrollo de tecnologías cada vez más innovadoras, las múltiples controversias éticas y de responsabilidad individual y colectiva y, por supuesto, los beneficios que esta trae para la industria y la cotidianidad. Sin embargo, en los últimos días, las conversaciones se concentran en el consenso de la Ley de IA de la UE, la primera ley de Inteligencia Artificial del mundo, la cual parte de un marco jurídico único que aumentará la confianza y seguridad de esta tecnología.
En este artículo de Futuro Eléctrico te contaremos sus principales características y su alcance en el mundo actual.
Tabla de contenidos
Un acuerdo histórico: detalles de la Nueva Legislación de IA
En los últimos días, la Unión Europea ha conseguido alcanzar uno de los objetivos más buscados: ser la primera región del mundo que asumirá una ley integral que regule de manera eficiente la inteligencia artificial. Luego de varias sesiones negociadoras, por fin se ha alcanzado un acuerdo que, aunque provisional, inicia un camino provechoso y eficiente hacia un modelo normativo permanente que, además, tenga impacto a nivel mundial.
La Ley de IA de la UE es, como se mencionó anteriormente, una normativa que implementa lineamientos más estrictos para el uso de esta importante tecnología, así como sobre aquellas aplicaciones de IA que son potencialmente peligrosas. De acuerdo con ello, la Ley se categoriza con base a los riesgos identificados para, a su vez, establecer mejores estándares de seguridad y derechos que reduzcan el riesgo de que la IA sea utilizada en aras de la represión, la discriminación y la manipulación.
En virtud de lo anterior, la Ley buscará imponer severas regulaciones a las empresas que se desempeñan en el campo, con el ánimo de aumentar los niveles de transparencia y seguridad. Así se verán impactadas importantes compañías, como OpenAI, Microsoft y Google.
El proceso de negociación: un camino largo y complejo
Ahora bien, el llegar a este acuerdo provisional no ha sido para nada fácil.
La Ley de la IA de la UE fue presentada por primera vez en agosto de 2021, es decir, hace casi tres años. Desde entonces, ha exigido múltiples y complejos debates con sesiones técnicas a puerta cerrada, las cuales, finalmente, han dado un resultado tangible y un poco más certero. En las dos últimas sesiones ─de 22 y 14 horas─ las cosas tomaron un rumbo inesperado y se dio humo blanco para una de las normas más esperadas del momento. El 08 de diciembre, la Presidencia española del Consejo de la UE celebró el acuerdo alcanzado por los 27 estados del club europeo y el Parlamento comunitario.
Frente a esto es importante recalcar de nuevo que el acuerdo es completamente provisional y que aún falta un extenso camino administrativo para rectificar la forma en la que se tomarán las primeras decisiones de implementación. De acuerdo con lo mencionado por los líderes del proyecto, no se espera que la Ley entre en vigor sino hasta finales del 2026.
Principales características de la ley de IA de la UE
La Ley de IA de la UE se basa en la búsqueda del equilibrio ─complicado pero no imposible─ entre la seguridad, los valores europeos, la innovación y los riesgos identificables. Para lograrlo se le han otorgado características fundamentales, entre las que vale mencionar:
- Esta nueva legislación se clasifica de acuerdo con el riesgo que representan las diferentes tecnologías de IA. Por ahora, se habla de cuatro niveles que comenzarán desde un riesgo mínimo ─como el que representarían los sistemas de recomendación─, hasta el riesgo alto y/o inasumible. En estos niveles también se incluye un nivel específico de transparencia.
- La Ley prohíbe sistemas y aplicaciones biométricas que pueden suponer una amenaza potencial para los derechos de los ciudadanos; en concreto, sanciona a aquellas que usan características sensibles, como las vinculadas a raza, orientación sexual o credo. También limita aquellas que extraen indiscriminadamente rostros de internet o que utilizan sistemas de puntuación social basados en comportamiento o características personales.
- De ella hacen parte leyes específicas para la inteligencia artificial generativa. Esto con el ánimo de garantizar la transparencia en modelos con mayor potencia y, así mismo, mayor riesgo.
- Aborda el necesario equilibrio entre la IA y los derechos de autor de las obras en las que basa su investigación.
- Exige, también, altos niveles de transparencia sobre el consumo energético, especialmente para los sistemas de propósito general.
- Los requisitos estrictos que la conforman incluyen, entre otras cosas, sistemas de mitigación de riesgo, registros de actividad, supervisión integral, entre otras.
Impacto en empresas y tecnologías emergentes
La Ley de IA de la UE supone un paso fundamental para transformar el panorama de una tecnología que evolucionaba libremente y casi sin restricciones, a pesar de los múltiples lineamientos técnicos que se la han buscado imponer a lo largo de los años. De acuerdo con ello, este proceso generará un impacto importante, no solo en las grandes compañías ya posicionadas en el campo, sino también en las empresas y tecnologías emergentes.
Dicho desafío parte, en primer lugar, de las inminentes limitaciones a la innovación. Una preocupación que podría conllevar al freno del avance tecnológico, lo que desincentivaría la inversión en nuevos negocios enfocados en IA y en el desarrollo de herramientas que aumenten la potencia y eficiencia de esta tecnología. Lo anterior, además, pondría a Europa en un escenario delicado frente a la competencia mundial. Esto de la mano con los desafíos en implementación y cumplimiento, ya que no es muy claro cómo se aplicará la Ley en diferentes contextos.
Sin embargo, el panorama se equilibra con beneficios igual de relevantes, como la protección de los derechos fundamentales, fomentando la creación de negocios y proyectos éticamente responsables. Además, al apelar por el aumento de los niveles de transparencia, la Ley posibilita la creación de empresas y entidades que creen contenido claro y declarado, fortaleciendo la confianza pública en empresas emergentes.
De esta forma, se impulsa una innovación responsable que no solo cumpla estándares técnicos, sino que también sepa cómo respetar los derechos y la seguridad pública.
Desafíos y críticas: perspectivas divergentes sobre la Ley
Aunque desde hace ya varios años los diferentes países han apelado por el desarrollo de proyectos como el que representa la Ley de IA de la UE, el acuerdo provisional no llega sin algunos desacuerdos y perspectivas divergentes.
En primer lugar, vale resaltar la preocupación inicial por algoritmos poco transparentes que tomen decisiones importantes, como aquellas vinculadas a quién obtiene un empleo, cómo se otorgan las prestaciones sociales o, incluso, los estatus de refugiados. Frente a ello, se propuso una regulación de los modelos base con el objetivo de que se identifique la raíz del problema y se modifiquen en consecuencia. Sin embargo, los representantes de la industria consideran que dicha regulación obstaculizaría la innovación de las empresas emergentes, ya que conllevaría hacia una limitación o prohibición de desarrollo.
Por otro lado, hay un gran desacuerdo en sí la nueva ley permitiría que las fuerzas de orden usen las herramientas biométricas para identificar personas en tiempo real o en espacio público.
Entre los demás aspectos preocupantes destacan también el reconocimiento de emociones, la cual se prohibiría en ámbitos laborales y educativos, pero se permitiría en labores policiales o de migración.
Mirando hacia el futuro: ¿qué sigue para la IA en Europa?
Sin duda, el panorama resulta prometedor con el desarrollo de la Ley de IA de la UE. Esto porque, más allá de presentar un pliego de normas concretas y específicas, supone la apertura de un diálogo en aras de fomentar el equilibrio entre innovación y protección ciudadana. De esta manera, el camino debería asegurar una Europa en vanguardia de la innovación tecnológica, que además responda a los valores europeos que salvaguardan a la comunidad.
La idea es que la ley cree un entorno tecnológico en Europa que sea lo suficientemente flexible para adaptarse a los desafíos actuales y futuros. Además, promete la creación de nuevos negocios y tecnologías responsables éticamente, con mejores niveles de calidad y eficiencia.
Cómo se implementará la Ley IA de la UE
Por el momento, el acuerdo político provisional deberá buscar la aprobación formal del Parlamento Europeo y del Consejo. Cuando esto suceda se iniciará un proceso de transición en el cual se lanzará un pacto sobre la IA, el cual convocará a diferentes desarrolladores de Europa y del mundo para lograr un compromiso voluntario a implementar las obligaciones claves de la Ley de IA de la UE.
En cuanto a la supervisión y cumplimiento de la Ley, estos estarán a cargo de la Oficina Europea de Inteligencia Artificial, la cual es un organismo vinculado a la Unión Europea. La oficina, además, actuará como facilitador de la interpretación de la Ley.
Palabras finales
Sí, sabemos que el camino para implementar y conocer los resultados de la Ley de IA de la UE aún es bastante largo y quedan algunas aprobaciones por llegar. Empero, es un paso importante para mejorar el alcance de la tecnología y permitir que sea beneficioso para toda la comunidad global.
No queremos irnos sin conocer tu opinión al respecto, así que no dudes en contárnoslo todo en la sección de comentarios.