El cambio climático es una situación preocupante en la actualidad. Esto ha hecho que las principales industrias del mundo estén siendo observadas con ojos críticos y que, al mismo tiempo, se busquen alternativas para reducir la contaminación que generan. Una de ellas es la aeronáutica y sobre todo el impacto de los vuelos comerciales en el ambiente. No obstante, la buena noticia es que un nuevo medio de transporte está llegando: un avión eléctrico.
Este está revolucionando por completo la manera en la que se realizan los viajes aéreos. En ese sentido, este tipo de aviones emplean la electricidad para su funcionamiento, eliminando la dependencia a los combustibles fósiles. Estas aeronaves además de ser silenciosas prometen no emitir humo ni contaminar el aire, siendo mucho más limpias y sostenibles.
Pero, ¿qué son exactamente los aviones eléctricos? En este artículo de Futuro Eléctrico vas a encontrar toda la información referente a estas innovadoras aeronaves, las ventajas que ofrecen y comprenderás cómo han logrado causar una revolución en la aeronáutica.
Tabla de contenidos
¿Qué es un avión eléctrico?
Un avión eléctrico es una aeronave que usa electricidad para volar en lugar de los combustibles fósiles tradicionales. Lo que significa que no dependen de motores que queman combustible como la gasolina o el queroseno, sino que utilizan motores eléctricos alimentados por baterías.
La gran diferencia entre un avión eléctrico y uno convencional está en cómo obtienen la energía que es necesaria para volar. De esta forma, los convencionales tienen tanques llenos de combustible, que luego queman en los motores para generar empuje, es decir, para moverse hacia adelante. Vale decir que esta combustión no solo genera mucha energía, sino también bastante ruido y son una enorme fuente de contaminación.
En cambio un avión eléctrico obtiene su energía de baterías. Para que tengas una idea, estas son parecidas a las que podrías encontrar en tu teléfono, pero mucho más grandes y potentes. Este tipo de baterías alimentan motores eléctricos, que convierten la energía almacenada en energía mecánica, lo que hace que las hélices o los ventiladores giren y el avión se mueva.
Componentes principales de un avión eléctrico
Los aviones eléctricos están compuestos principalmente por baterías, motores eléctricos y sistemas de propulsión que permiten que se lleve a cabo el vuelo de manera exitosa. Las baterías son aquellas que almacenan toda la energía necesaria para alimentar los motores.
Aunque actualmente no son tan eficientes como los que utilizan combustible, en términos de energía por peso, cada año se están haciendo mejoras, por lo que se espera que en las próximas décadas los resultados sean mucho mejores. Además, estas baterías deben ser ligeras y seguras, lo que en la actualidad sigue representando un riesgo y un desafío para la aviación.
Mientras, los motores eléctricos son los encargados de convertir la energía eléctrica en movimiento, y que, a diferencia de los motores de combustión, son mucho más simples, ya que tienen menos piezas que se puedan romper. Además, tienden a ser más eficientes, ya que convierten más del 90% de la energía eléctrica en movimiento.
Asimismo, el sistema de propulsión es donde la energía generada por los motores se utiliza para mover las hélices o los ventiladores que impulsan el avión hacia adelante. En este tipo de aviones, la propulsión es mucho más suave y eficiente, lo que se traduce en un vuelo más silencioso y con menos vibraciones.
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Diferentes tipos de aviones eléctricos
Son varios los aviones eléctricos que existen, dependiendo de su tamaño y propósito podemos mencionarte los siguientes:
- Pequeñas aeronaves: Estos son los tipos más comunes y son de los primeros fabricados. Una de sus características es que son bastante pequeños. Indudablemente, esto es una ventaja porque permiten realizar de manera satisfactoria vuelos cortos. Son muy parecidos a los de entrenamiento o los que son usados para recorridos turísticos.
- Aviones regionales: Este es un avión eléctrico que recorre un trayecto muchos más extenso que el anterior. En el presente existen empresas que están trabajando en aviones eléctricos capaces de realizar vuelos regionales, entre ciudades.
- Aviones de gran tamaño: Estos siguen en fase de desarrollo, pero básicamente serían los que usamos para volar largas distancias. Parece algo del futuro, sin embargo, ya hay proyectos en marcha que buscan crear aviones eléctricos capaces de realizar vuelos comerciales de larga distancia.
Ventajas de la movilidad eléctrica
- Una de las mayores ventajas o la más significativa es que ayuda a reducir la contaminación. El transporte eléctrico no emite gases de escape, por tanto, generan menos CO2 y otros contaminantes en el aire. Además, se favorece de manera considerable la salud de la población.
- Otra de las ventajas de la movilidad eléctrica es que también permite ahorrar de manera significativa el combustible, ya que es mucho más barata que la gasolina o el diésel, lo que a largo plazo puede ser bastante significativo.
- Los vehículos eléctricos tienen menos partes móviles que los de combustión interna. No tienen un motor que necesite cambios de aceite, ni correas de distribución que se puedan romper; tampoco tantos filtros que reemplazar, en consecuencia, el mantenimiento es más barato y sencillo.
- Permiten una conducción más silenciosa y suave, lo cual es muy importante para reducir la contaminación auditiva.
Desafíos y limitaciones de un avión eléctrico
Uno de los mayores retos que tienen los aviones eléctricos es la autonomía, es decir, cuánto tiempo pueden volar antes de quedarse sin batería. En el presente, las baterías no tienen la capacidad de almacenar tanta energía como el combustible en los aviones tradicionales, por lo que la distancia que pueden cubrir es mucho menor.
El tema de las baterías es otro de los desafíos, porque al ser indispensables para el funcionamiento de los aviones eléctricos, tienen un problema importante y es que son pesadas. y en aviación cada kilo cuenta. En otras palabras, esto limita la cantidad de carga que el avión puede llevar, ya sean pasajeros o mercancías. Asimismo, para recargarlas el tamaño influye mucho, mientras que cargar un coche eléctrico en casa o en una estación de carga pública es relativamente fácil, hacer lo mismo con un avión es mucho más complicado. Por tanto, los aeropuertos necesitarán invertir en estaciones de carga potentes que además no se demoren tanto tiempo.
Otra limitación puede ser el costo, porque a pesar de que a largo plazo los aviones eléctricos podrían ser más baratos de operar debido a menores costos de combustible y mantenimiento, el costo inicial de adquirir un avión eléctrico puede ser bastante elevado.
Y, finalmente, la tecnología detrás de un avión eléctrico aún está en desarrollo, lo que significa que aún faltan muchos detalles por resolver.
Palabras finales
El futuro de estas aeronaves se proyecta como algo bastante grande y duradero, y aunque estamos todavía en las primeras etapas, las cosas se están moviendo rápido, y lo que hoy parece como algo de cine, en unos años podría ser parte de nuestra realidad.
Uno de los principales avances para el cambio será la mejora en las baterías. A medida que la tecnología avanza, las baterías serán más ligeras, más potentes y con mayor capacidad. Además, tendrán la capacidad de resolver cada uno de los desafíos que existen hoy en día.
Lo mejor de todo es que la aviación eléctrica abre la puerta a innovaciones que ni siquiera nos imaginamos. Por lo seguramente será un éxito total y va a cambiar por completo la forma en la que viajamos