Desde hace, aproximadamente, cinco décadas se ha buscado exhaustivamente el camino hacia un futuro sostenible. Aunque las principales preocupaciones se vinculaban a disminuir la contaminación ambiental, la necesidad del aprovechamiento responsable de los recursos se convirtió en un principio fundamental, el cual conllevó a reforzar las bases de una reflexión profunda sobre la eficiencia energética. A partir de ahí comienza a plantearse un proyecto de alto interés conocido como casas pasivas o Passive House.
En este artículo de Futuro Eléctrico te contaremos sobre la arquitectura pasiva y cuál es el futuro de esta biovivienda o construcción sostenible.
Tabla de contenidos
¿Qué son las casas pasivas?
A simple vista, las casas pasivas pueden parecer viviendas tradicionales. Y aunque en muchos factores lo son, hay un factor que marca la diferencia. Estas son casas cuya construcción y funcionamiento se basa en estrategias y procesos que les permiten brindar el máximo confort en el interior, sin necesidad de generar aportes energéticos, como aquellos vinculados a las calderas o sistemas de refrigeración y calefacción.
Frente a lo anterior, vale decir que en los diseños de las casas pasivas es fundamental responder a exigencias altas sobre la resolución de factores importantes para alcanzar la eficiencia energética. Entre estos factores se encuentran, por ejemplo, la colocación de las ventanas, el aislamiento térmico, la ventilación cruzada, la captación de energía solar y/o eólica, entre otros.
El estándar Passivhaus: factores fundamentales
Las casas pasivas están construidas de acuerdo con los lineamientos del estándar alemán Passivhaus. Este es un concepto constructivo que nace en los años 90 y que permite certificar las construcciones bajo ese mismo nombre.
En términos generales, el estándar busca que las construcciones tengan necesidades muy bajas de calefacción y de refrigeración, disminuyendo al máximo el consumo energético de las mismas, independientemente de la época del año. De esta forma, este estándar facilita la construcción de edificaciones amigables con el medio ambiente y que aprovechan de mejor manera la energía natural.
Ahora bien, el estándar se basa en cinco principios básicos:
- Reducción de puentes térmicos. Esto se logra a través de la optimización de recursos existentes y la reducción de puntos fríos dentro de la vivienda.
- Recuperación del calor con ventilación mecánica. El sistema de ventilación mecánica controlada aprovecha el aire frío o caliente que entre a la casa para mitigar la pérdida de temperatura y la renovación del aire en el interior de la vivienda.
- Alta hermeticidad. El objetivo es reducir las filtraciones de aire en la edificación, sellándolas de la manera adecuada.
- Aislamiento térmico de máxima calidad. La demanda de energía de una construcción bien aislada puede disminuir hasta un 90%.
- Mejor ubicación de puertas y ventanas. Un factor clave para garantizar la hermeticidad.
¿Qué características deben tener las casas pasivas?
Sin lugar a duda, los principios básicos del estándar Passivhaus son las características principales de este tipo de viviendas. Con base en ellas se realiza la construcción y se plantea el funcionamiento de las mismas.
Sin embargo, vale destacar otras características, como las siguientes:
- Diseño bioclimático. La orientación de la vivienda limitará el acceso a los recursos naturales y el aprovechamiento de energías renovables. Además, deberá tener en cuenta factores vinculados al clima, como la cantidad de precipitaciones, las temperaturas máximas o mínimas, entre otros.
- Diseño de protección solar. Otra de las consideraciones básicas de las casas pasivas se relaciona con los sistemas de protección y reflectividad solar para evitar sobrecalentamientos.
- Considera la función vinculada a la edificación. Esto porque el diseño y comodidad otorgado a la construcción dependerá de la manera en la que esta se va a usar. Los materiales y proceso de construcción deberán responder adecuadamente a las necesidades de un hogar, de una escuela o de una oficina.
- Tiene en cuenta el número de habitantes y rutinas, de modo que se determine cómo, cuándo y quién utilizará los espacios de la casa.
¿Cómo funcionan las casas pasivas?
Como se mencionó en apartados anteriores, las casas pasivas buscan reducir el consumo energético. Para hacerlo, aprovechan —como su nombre lo indica—fuentes de calor pasivas para cubrir la mayor demanda de calefacción posible. Entre dichas fuentes se encuentran la energía solar, el aprovechamiento de la temperatura del aire extraído, el calor de los electrodomésticos, entre otros.
Entonces, a través del aprovechamiento de las energías renovables y la implementación de los principios básicos ya mencionados, las casas pasivas aumentan las ganancias térmicas y reducen las pérdidas.
¿Cómo se calientan las casas pasivas?
Para calentar una casa pasiva se utiliza un sistema de climatización que busca la temperatura ideal. Este sistema utiliza el flujo de aire de la ventilación para enfriar o calentar la casa, de la mano con la implementación de altos niveles de hermetismo y aislamiento.
Ahora bien, la energía solar es una de las protagonistas para la climatización de las casas pasivas. Para aprovecharla se incluyen varias soluciones, como los sistemas de captación solar y acumulación, los invernaderos con muros traslúcidos, los techos y muros de acumulación, las superficies de vidrio y, por supuesto, la instalación de paneles solares.
Por otro lado, muchas empresas han hecho uso de tecnologías innovadoras, como la aerotermia.
¿Cuánto cuesta una casa pasiva?
En este aspecto, es importante mencionar que el coste de las casas pasivas depende, en gran medida, del tipo de materiales utilizados, la zona geográfica y la dificultad de construcción (diseño, orientación, entre otros).
En países como España, el coste de las casas pasivas ronda los 1.200 euros por m2, de acuerdo con la factibilidad del proyecto. De esta manera, una construcción de 300 m2 alcanzaría un valor promedio de 360.000 euros.
Ahora bien, el coste cambia con otras consideraciones, como: casas pasivas con garaje subterráneo (350 euros por m2), áreas exteriores (150 euros el m2), casas con piscina (1000 euros por m2).
Palabras finales
A modo de conclusión se debe insistir en que las casas pasivas parten de dos bases: el confort máximo de los habitantes y la eficiencia energética a través del aprovechamiento de energías renovables. Son construcciones que se aprovechan de la innovación tecnológica en el campo, siempre con la mira puesta en la sostenibilidad.
Antes de irte, no dudes en contarnos si ya conocías sobre estas viviendas y qué es lo que te parece más interesante sobre ella.