Muchos de los grandes avances que vemos hoy en día eran los temas predilectos de las películas de ciencia ficción. Sin embargo, el uso de la tecnología para la investigación y, principalmente, para la medicina, ha permitido lograr desarrollos asombrosos, no solo para el bienestar físico de las personas, sino para el mejoramiento de sus capacidades en diferentes ámbitos y, por supuesto, de su capacidad de comunicación. En la actualidad, la tecnología no se limita a los dispositivos comunes, sino que ha buscado romper con las barreras tradicionales, llegando a lugares antes insospechados. En este artículo de Futuro Eléctrico hablaremos sobre uno de los proyectos tecnológicos de inteligencia artificial más prometedores: los implantes cerebrales; ¡acompáñanos a descubrir cómo la tecnología está a punto de cambiar nuestra vida!
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¿Qué son los implantes cerebrales? Una tecnología en desarrollo, pero con mucho futuro
Aunque ya no es tan extraño escuchar sobre ellos, siempre es bueno partir por entender las características clave de los implantes cerebrales. En términos generales, estos son entendidos como dispositivos electrónicos y tecnológicos que se colocan en la superficie del cerebro o corteza cerebral y se conectan a él.
Estos dispositivos, en forma de chip, tienen como objetivo principal el permitir que el cerebro pueda comunicarse de manera directa con un dispositivo electrónico, como una computadora. De esta manera, actúan, principalmente, como prótesis biomédicas en áreas que, por alguna razón, se han vuelto disfuncionales; así se logra la manipulación de objetos a través del pensamiento, favoreciendo, por ejemplo, que personas con distintos grados de inmovilidad puedan accionar mecanismos robóticos.
El chip se conecta a las neuronas cerebrales, registra la información que obtiene de ellas y la interpreta a través de un procesamiento digital en tiempo real. Dicha interpretación permite que el ordenador envíe nuevos datos al implante y este, a su vez, envíe nuevas señales eléctricas para estimular las neuronas previamente identificadas.
Es así como pueden lograr que se inicie una acción antes imposible para el usuario: el control de máquinas, ordenadores y dispositivos móviles.
Implantes cerebrales y la interfaz hombre-máquina
Solo con lo mencionado anteriormente no hay ninguna duda de que los implantes cerebrales son la gran revolución de la inteligencia artificial y la potencialización de la interfaz hombre-máquina.
En este sentido, este tipo de tecnología no solo impulsa la creación de dispositivos tecnológicos cada vez más potentes e inteligentes que ayuden al desarrollo de múltiples tareas cotidianas, sino que crea una tecnología capaz de conectarse de manera directa con la mente humana, fortaleciendo la capacidad cerebral.
Las soluciones biotecnológicas de este estilo ha superado la interfaz propia de la máquina, para crear una interfaz cerebral que, en algún momento, pueda remplazar funciones específicas del sistema nervioso y permitirle al usuario acceder a información trasmitida inalámbricamente desde su cerebro, con el ánimo de realizar acciones determinadas mucho más eficientemente y con alta precisión.
Gracias a ello, la vinculación con la tecnología deja de ser superficial, escalando hacia el transhumanismo. Con los implantes cerebrales se ha construido una conexión mucho más estrecha, la cual logrará una fusión hombre-tecnología bastante sorprendente, que se fortalece con la capacidad del cerebro para readaptarse y reorganizarse, en este caso, a través de la estimulación eléctrica.
Beneficios potenciales de los implantes cerebrales
Ahora bien, el desarrollo y avance en implantes cerebrales tiene en la mira el alcance de múltiples beneficios. Entre ellos se encuentran:
1. Mejora en los procesos de comunicación
Los implantes cerebrales representan uno de los pasos más importantes hacia la comunicación cerebro a cerebro. De esta manera, se buscaría una comunicación entre humanos más rápida y eficiente que permita conocer lo que una persona piensa, mediante la producción de un patrón específico de actividad neuronal en otro individuo, utilizando corriente eléctrica o campos magnéticos.
Las diversas investigaciones sobre este beneficio utilizan encefalogramas que miden la actividad del receptor y, de acuerdo con la variación de las oscilaciones, manda señales para estimular el cerebro del receptor.
2. Mayor calidad de vida y salud: Implantes cerebrales y tratamiento de enfermedades
Este es uno de los grandes entre los beneficios de los implantes cerebrales. Como hemos mencionado, este es uno de los avances que ha cambiado y mejorado la calidad de vida de las personas y sus condiciones de bienestar. Las investigaciones de implantes cerebrales ─como la desarrollada por la compañía de Elon Musk: Neuralink─ ha diseñado dispositivos que permiten al cerebro transmitir señales a las diferentes partes del cuerpo para dar lugar a movimiento.
Por otro lado, científicos franceses y suizos han desarrollado un innovador proyecto neuroquirúrgico que, mediante un implante cerebral, permite que el paciente envíe mentalmente una señal inalámbrica a otro implante situado en la médula espinal, la cual está dañada. De esta forma, el paciente logró controlar sus caderas y piernas, lo que le permitió caminar.
Y como si lo anterior no fuera poco, un grupo de científicos desarrolló también un implante cerebral que mejora la memoria. El implante funciona como un marcapasos: manda impulsos eléctricos al cerebro cuándo este está intentando almacenar información nueva. Según el resultado de la prueba, el dispositivo logró mejorar el recuerdo de palabras en un 15%. Vale recalcar que aún se encuentra en fase experimental.
3. Mejoramiento de habilidades cognitivas
Ahora bien, los implantes cerebrales también se están implementando con el objetivo de mejorar o ampliar nuestras capacidades cognitivas. Frente a esto, se espera que los electrodos que conforman el aparato logren restaurar los procesos de toma de decisiones, formando un tratamiento para humanos que hayan perdido capacidades cognitivas. Es importante mencionar que la mayoría de estos implantes se están probando en animales.
Un ejemplo de estos avances es la creación e implantación de un dispositivo cerebral para controlar la depresión. El chip ─creado por Inner Cosmos─ ya fue implantado en un paciente y busca aliviar la condición a través de pulsos eléctricos cortos en el cerebro.
Desventajas de los implantes cerebrales que debes tener en cuenta
Aunque los implantes cerebrales prometen un futuro entusiasta y optimista para el ser humano, la verdad es que tiene bastantes puntos oscuros que sí o sí se deben considerar. Lo primero que hay que mencionar en este sentido es que este tipo de tecnología aún se encuentra en fase de ensayo, por lo que ni su seguridad ni rendimiento están garantizados. Además, la implantación de estos dispositivos tiene una alta probabilidad de causar problemas serios, como la hemorragia cerebral, la cuál causaría más daño a las capacidades cognitivas del individuo.
Por otro lado, algunas investigaciones han buscado demostrar que esta neurotecnología podría producir alteraciones profundas en la percepción del yo, induciendo, incluso, cambios en la identidad y en la personalidad, además del desarrollo de otros trastornos, como depresión o dependencia. Esto teniendo en cuenta que muchos pacientes consideran que la interfaz cerebro-máquina conlleva el alto riesgo de que se cree, de manera artificial, un estado de bienestar subjetivo constante que impida experimentar un rango normal de emociones.
Ahora, entendiendo a los implantes cerebrales como un aparato tecnológico, vale mencionar una de las desventajas comunes en todos ellos: el riesgo de hackeo o robo de información. Un riesgo que hoy en día supone todo un dilema ético y, por tanto, la necesidad de una solución inminente.
Consideraciones éticas sobre los implantes cerebrales
La discusión sobre los riesgos y desafíos de los implantes cerebrales no se queda únicamente en algunas desventajas. Cuando se vincula nuestro cerebro al mundo digital, es imprescindible considerar desafíos éticos de gran envergadura que se relacionan al conocimiento profundo de nuestro cerebro. Esto entendiendo que una de las grandes preocupaciones sobre este tipo de avance es que el foco este puesto en una avance rápido, casi que inmediato, más que en el objetivo que se busca alcanzar con las tecnologías; esto ha hecho que muchas tecnologías, más que ser beneficiosas, suponen daños o efectos perjudiciales para la naturaleza humana.
Entre las consideraciones éticas que se deben seguir estudiando sobre los implantes cerebrales es el riesgo de que la construcción de la interfaz cerebro -máquina lleve hacia la violación de nuestra intimidad, el control mental e, incluso, la censura.
Debido a lo anterior, la ONU ha alertado sobre la posible nocividad de la neurotecnología, ya que los implantes cerebrales en el futuro podrían facilitar que la inteligencia artificial acceda a los pensamientos humanos privados, alcanzando capacidades muy elevadas y, seguramente, dañinas. Si seguimos como vamos, en poco tiempo los algoritmos podrán manipular los mecanismos cerebrales de manera directa y tomar decisiones independientes al individuo.
Frente a ello, se hace imprescindible el desarrollo de lineamientos y regulaciones que favorezcan un desarrollo sostenido, pero responsable de esta tecnología. Esto con el ánimo de que no se violen los derechos a la dignidad humana, la libertad de pensamiento o la privacidad.
Palabras finales
La neurotecnología y los implantes cerebrales prometen un cambio trascendental, no solo en la manera en la que nos relacionamos con la tecnología, sino en los procesos a través de los cuales mejoramos nuestra calidad de vida y nuestra salud física y mental. Sin embargo, es necesario tener claro que aún se encuentra en desarrollo, por lo que el camino hacia la seguridad y eficiencia aún es bastante largo.
Por ello, te invitamos a seguirle el rastro a todos aquellos avances relacionados y contarnos tus impresiones al respecto en la sección de comentarios, ¡te leemos!