Barcelona se ha convertido en la primera ciudad de España en tener un pavimento que funcionará con energía solar. Esta tecnología se integrará a la red eléctrica de la ciudad y tendrá la capacidad de generar cerca de 7 650 kWh al año.

La instalación fue realizada a finales de abril de 2021 para su prueba piloto por el Ayuntamiento de Barcelona. Este pavimento se encuentra en el Parque de Glòries, en el famoso Parque de las Glorias Catalanas. Tendrá una extensión de 50 m2 y su capacidad instalada es suficiente para abastecer tres hogares y ahorrar 2 722 kg de dióxido de carbono.

Prueba piloto

1-Barcelona-pavimrento-solar-2
@BCN_Ajuntament

El Ayuntamiento de Barcelona realizó el proceso de instalación de este pavimento. En general, consiste en pequeñas parcelas de suelo conectados a módulos fotovoltaicos y al cableado que permite verter la energía en la red general.

Para esta iniciativa, el ayuntamiento contribuyó con 30 000 €. Espera que este proyecto marque la pauta para aprovechar el gran espacio que hay en las ciudades para generar energía solar. Este objetivo está en línea con la meta de ser una ciudad carbono neutral para 2050.

Por lo tanto, el proyecto se plantea un periodo de seis meses para poder valorar su eficacia y su desgaste. Eloi Badia, responsable de emergencia climática y transición ecológica del Ayuntamiento de Barcelona, afirmó que «estamos ansiosos por instalar más si este esquema tiene éxito en el suelo para alimentar la iluminación y otras instalaciones públicas».

El pavimento deberá actuar como suelo y alimentar la red eléctrica al mismo tiempo. Gracias a esto, tiene dos ventajas: uno, se aprovecha el espacio para producir electricidad; dos, la energía no debe viajar grandes distancias para ser aprovechada. Este pavimento, por su parte, servirá para alimentar un punto cercano del Bicing, el servicio de alquiler de bicicletas de la ciudad, y la energía generada se podrá monitorizar en tiempo real.

Esta es la primera prueba de este tipo en España, pero ya existen otros ejemplos en otras partes del mundo. Por ejemplo, en Holanda se colocó un tramo de 25 metros de bicicarril solar para generar iluminación y evitar congelaciones en el suelo. Habría que esperar a ver si este tipo de iniciativas no están condenadas al fracaso como las carreteras solares.

Artículos relacionados: