Starlink es el nombre de un proyecto de SpaceX que quiere conectar al mundo. El proyecto busca crear una inmensa red de satélites que permitan proporcionar internet satelital en todo el planeta. ¡No te sorprenderá saber que detrás de este ambicioso objetivo se encuentra una de las mentes más innovadoras del momento: Elon Musk!
El proyecto comenzó su instalación en mayo de 2019, colocando pequeños satélites en órbita baja. Hasta el momento se han lanzado 900 satélites, de los 12 000 satélites que se han previsto para ofrecer el servicio en todo el planeta. No obstante, Musk afirmó que con solo 800 satélites se podría tener un servicio significativo.
Con estos 900 satélites, SpaceX se encuentra en la capacidad de ofrecer las primeras pruebas beta del servicio. Por ello, la compañía ha comenzado a operar su beta pública, ofreciendo un servicio de altas velocidades en zonas urbanas y rurales. Por un precio mensual de 99 dólares más 499 dólares del kit de instalación, las personas podrán adquirir esta conexión, que promete velocidades inesperadas. ¡Sigue leyendo para que te enteres de todos los detalles del internet satelital de Elon Musk!
Comenzó la fase beta de Starlink
Con el lanzamiento de la fase beta, SpaceX trató de bajar las expectativas de los clientes, en octubre 26. Por medio de un correo titulado «Mejor que nada Beta», se dio a conocer que el servicio ya estaba disponible y sus características. La empresa anunció:
Espere ver que las velocidades de datos varíen de 50 Mbps a 150 Mbps y la latencia de 20 ms a 40 ms durante los próximos meses a medida que mejoremos el sistema Starlink. También habrá breves períodos sin conectividad en absoluto.
No obstante, los usuarios han hablado de velocidades de 160 Mbps o 170 Mbps. Esto implica que es más rápido que el 95 % de las conexiones de internet en Estados Unidos. Adicionalmente, tiene la ventaja de llegar a las zonas rurales, que se caracterizan por su mala conexión a internet. Es decir, el servicio está llevando internet de alta velocidad a sitios que no tienen acceso a él.
Por el momento, la prueba aplica solo para Estados Unidos y Canadá, pero el objetivo de la compañía es de ofrecer el servicio en todo el mundo. Se espera que el próximo año se pueda lograr la cobertura global.
Como se mencionó anteriormente, para adquirir el servicio se debe pagar un kit de instalación y una cuota mensual. Cada kit Starlink incluye un terminal de satélite, que apunta a la malla de satélites en órbita, y un trípode de montaje. El plato se ajusta automáticamente para obtener mejor cobertura. Además, incorpora un router que se conecta mediante cable al terminal, diseñado para interiores. Esto viene acompañado con una aplicación que ayuda con la instalación y configuración del sistema.
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No todo es perfecto…
Starlink es un ambicioso proyecto que, según Elon Musk, tiene un costo aproximado de $10 billones de dólares. Las directivas de la compañía estiman que el proyecto podría traer ganancias de cerca de $30 billones de dólares al año. Pero cabe mencionar que Starlink todavía tiene un obstáculo que superar. Tiene que obtener el permiso de las autoridades de cada país para poder ofrecer el servicio de Starlink en ellos, como el caso de Europa.
De igual forma, el proyecto ha recibido críticas por parte de los astrónomos. Los científicos afirman que los satélites provocan reflejos y contaminación visual en las observaciones del espacio exterior. Asimismo, el aumento exponencial en el número de satélites en órbita puede crear peligros a mediano o largo plazo, como el síndrome de Kessler.
Por el momento, los resultados de la prueba beta siguen haciéndose públicos, generando buenos comentarios, sobre todo, en las zonas rurales donde el acceso al internet es precario. Esperemos a que el próximo año se pueda seguir revelando todos los beneficios de este proyecto, que, según parece, pueden permitirnos experimentar velocidades de internet nunca antes vistas.
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