Desde los inicios de las civilizaciones humanas, la creación de aparatos y herramientas que faciliten las labores han fascinado a los más ingeniosos creadores. Fue así como aparecieron los carros, los aviones, los computadores y, por supuesto, los robots y la inteligencia artificial que ha permitido la evolución de estos. Aunque las actividades en las que los robots son partícipes han aumentado cada vez más y su importancia se ha expandido a múltiples campos de la vida cotidiana, esta tremenda incorporación ha llevado al inminente cuestionamiento sobre los derechos de los robots: ¿es el marco jurídico nacional e internacional suficiente para responder al avance de la robótica y propender por la correcta interacción humano-máquina?
A lo largo de este artículo de Futuro Eléctrico te contaremos datos de interés y preocupaciones vinculadas al derecho de las máquinas o derecho robótico.
Tabla de contenidos
Preocupaciones jurídicas: Los robots y sus derechos
La vinculación entre derecho y robótica es una de las grandes preocupaciones de la sociedad actual. La autonomía e impredecibilidad de los diferentes sistemas robóticos ha llevado a la aparición de nuevas formas de interacción con el humano. Las nuevas creaciones robóticas son capaces de adaptarse a circunstancias, adquiriendo la habilidad de aprender e, incluso, de auto modificarse.
Todas las propiedades disruptivas de los robots, como las mencionadas anteriormente, llevan a repensar el conjunto del derecho y la robótica. Esto hace necesario el considerar si las tecnologías robóticas caben, verdaderamente, dentro de los marcos legales actuales o si es, por el contrario, es necesario el desarrollar estamentos e instituciones especializadas que enmarquen a los robots y la IA dentro de la autonomía jurídica.
Ahora bien, la perspectiva legal de este campo no solo incluye normas y obligaciones. De ella también hacen parte consideraciones sociales, económicas, de salud y éticas. Dichas consideraciones no solo buscan proteger la libertad y seguridad del ser humano, sino también el identificar y propender por los, hoy conocidos, derechos de los robots.
Los derechos de los robots deben nacer de una regulación avanzada. Gracias a esta, se impulsa el desarrollo de la robótica, partiendo desde los Derechos Fundamentales de la Unión Europea y establecidos en la Constitución o constituciones.
¿Cuáles son los principales objetivos del derecho en la industria de la robótica?
El principal objetivo del derecho en el campo de la industria robótica es el desarrollo de un marco legal de referencia. Este marco legal será el encargado de guiar a los operadores hacia el entendimiento y concientización de las diferentes implicaciones que tiene la actividad de los robots en la vida cotidiana. Esto, además, ofrece una cobertura jurídica responsable y completamente actualizada.
Ahora bien, en la Unión Europea, por ejemplo, se han establecido algunos lineamientos base que permiten encaminar aquellas normativas propias del derecho civil hacia la robótica. Entre estos lineamientos se encuentra la creación de una Agencia Europea de Robótica y la creación de un código ético que delimite la responsabilidad del impacto social, ambiental y de salud.
De la mano con lo anterior y, buscando establecer adecuadamente los derechos de los robots, se quiere crear el estatuto de persona electrónica, poniendo, además, en marcha un registro europeo de robots inteligentes.
Por otro lado, la vinculación entre derecho y responsabilidad en la industria robótica establece la necesidad de incluir elementos e interruptores para la desconexión en caso de emergencia y la urgencia de crear una Carta sobre la Robótica.
Derechos de los robots, ¿Cuáles se han considerado?
Aunque la discusión sobre el derecho de los robots se encuentra en auge, hay algunos de ellos que llaman la atención de investigadores y expertos. Estos derechos han liderado importantes debates sobre si se deben entender a estas máquinas desde una perspectiva más cercana a la humana, o si se deben seguir entendiendo desde su naturaleza completamente artificial.
Algunos ejemplos de los derechos de los robots son:
1. Personalidad jurídica de los robots
Alrededor del mundo todavía se debate si es necesario o no que los robots tengan derecho a la personalidad jurídica. Esto no solo significa que tengan ciertas libertades como la de expresión, de pensamiento o religiosa, sino que, además, significa asumir obligaciones como el pago de impuestos y la cotización a seguridad social. Esto permitirá que se compense el cambio en el actuar de los humanos frente a la tecnología.
2. Derecho a la reproducción
Otro de los derechos de los robots más mencionados es aquel referente a la reproducción. Este es uno de los derechos fundamentales del ser humano, por lo que plantearse cuestionamientos al respecto no es extraño. Sin embargo, este derecho implicaría crear tecnologías que van más allá de la simple reprogramación, encaminando la naturaleza de estas máquinas hacia una naturaleza mucho más impredecible y que puede que en un futuro sea incontrolable.
3. Derecho a no ser apagados
Así como se plantea dentro de los derechos de los robots el derecho a reproducirse, también se plantea el derecho a no ser apagados. Esto necesariamente implica un debate sobre la seguridad real del humano frente a los robots y cómo manejar las situaciones de emergencia y riesgo con estas máquinas.
Por último, pero no menos importante, los derechos de los robots buscan considerar la importancia de tratar a los robots con respeto, bondad y empatía. Esto sería muy parecido al trato que se exige entre los humanos y hacia los animales. Estos derechos implican, entonces, el derecho a no ser abandonados o maltratados de ninguna manera.
Algunas consideraciones críticas sobre los derechos de los robots
Como ya hemos mencionado, los derechos de los robots son uno de los temas más importantes de la actualidad. Sin embargo, a pesar de las múltiples opiniones que defienden su creación, algunas otras encuentran serios inconvenientes. Por ejemplo, el considerar al robot como una persona jurídica implica otorgarle obligaciones que afectan el desarrollo social y económico de un país, brindándoles una alta autonomía y capacidad de decisión sobre situaciones que requieren de reflexión profunda y, por supuesto, emocionalidad.
Además, vale la pena recalcar la complejidad de otorgar casi que completa responsabilidad a los operarios y creadores sobre cualquier daño ocasionado por un robot. Esto porque ni los mismos operarios son capaces de predecir por completo el funcionamiento futuro de un sistema robótico o los cambios en el código generados por el aprendizaje automático de una inteligencia artificial.
Palabras finales
Sin duda alguna, el definir las condiciones de legitimidad jurídica frente a los robots y sus derechos conforman una nueva disciplina que dará respuesta a desafíos insólitos y disruptivos, como aquellos que sucedieron con la creación, por ejemplo, del derecho ambiental o del trabajo.
Los retos al respecto seguirán apareciendo, pero el hombre tendrá que encontrar el mejor camino hacia la conciliación entre humanos y robots, ya que estos últimos son una realidad y serán parte de nuestro futuro.