Seguramente, ya estarás acostumbrado a que las ideas asombrosas hagan parte de tu día. Los constantes avances tecnológicos, la conquista espacial y la búsqueda por la futura supervivencia conforman el menú noticioso para cada uno de nosotros. Sin embargo, hace tan solo unos días se presentó una propuesta que dejó sorprendidos a más de uno: la posibilidad de construir ciudades alrededor de asteroides. El estudio de los científicos de la Universidad de Rochester, en Nueva York, busca explicar cómo vaciar un asteroide y aumentar su giro podría ayudarnos a vivir dentro de él. En esta nota de Futuro Eléctrico te contaremos la información primordial.
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Del pasado al futuro: De dónde proviene la idea de construir ciudades alrededor de asteroides
Muchos de los proyectos que tenían como objetivo el explicar las múltiples posibilidades de que los humanos nos mantengamos con vida fuera de la tierra han quedado, por decir poco, relegados a la ciencia ficción. Este es el caso del proyecto en el que se basa el estudio sobre construir ciudades alrededor de asteroides.
La propuesta hace parte de la década de los 70 y es conocida como Los cilindros de O’Neill. Gerard O’Neill presentó al mundo un modelo de metrópolis construido a partir de dos cilindros giratorios que, al moverse en direcciones opuestas, podían simular la gravedad del planeta tierra. Sin embargo, era un proyecto bastante difícil de construir, hasta que los científicos de Rochester volvieron sobre él.
Los científicos descubrieron que los asteroides serían un hábitat bastante viable para el humano, incluso más que los mismos cilindros de O’Neill: sus capas rocosas nos protegerían de la radicación y en ellos encontraríamos una gran cantidad de materiales necesarios para nuestra subsistencia.
¿Cuál es, entonces, la solución para construir ciudades alrededor de asteroides?
Para los científicos, el primer paso consiste en dar solución a dos inconvenientes de estas rocas espaciales. En primer lugar, su propia resistencia a la gravedad y al movimiento de rotación. En segundo lugar, su baja solidez (la mayoría son una combinación de piedras, rocas y arena).
Frente a lo anterior, la investigación propone crear una bolsa cilíndrica compuesta por mallas de nanofibra de carbono flexible. Dicha malla sería un poco más grande que el propio asteroide y ultraligera y resistente.
El proceso se llevaría a cabo en dos pasos importantes. El primero de ellos es hacer girar el asteroide para crear gravedad artificial. Esto haría que la piedra se rompiera y que los restos expedidos hacia el exterior expandieran las bolsas de nanofibra.
Luego, al alcanzar las bolsas su máxima extensión, las nanofibras atraparían los escombros para crear una capa gruesa que protegiera al hombre de la radiación.
Ahora bien, los cilindros, rodeados de paneles solares, girarían lo suficientemente rápido como para inducir gravedad artificial en el interior. Sin embargo, la velocidad del giro permitiría que las personas vivieran dentro de ellos.
El equipo buscaría poner a prueba su idea con un asteroide pequeño conocido como Bennu.
Ahora bien, según los diferentes cálculos, un asteroide de 300 metros de diámetro podría, al ser expandido, alcanzar aproximadamente 22 millas cuadradas de hábitat espacial cilíndrico. Un espacio tan grande como para alojar a Manhattan.
Palabras finales
Vale recalcar que, a pesar de que el proyecto tiene algunas características viables, este es ─por ahora─ una propuesta completamente teórica, lo que lleva a entender que la construcción de ciudades alrededor de asteroides no se daría a corto plazo. Sin embargo, las esperanzas siguen latentes. Las tecnologías de nanofibras de carbono y los motores necesarios para que los asteroides giren se aplican en la actualidad, por lo que, si los estudios continúan, puede que en algunos años esta noticia sea aún más real de lo que es hoy en día.