Esos espacios futuristas donde con solo tu voz o con la ayuda de un smartphone se puede encender las luces u ordenar que suene de fondo una música relajante, dejaron de ser solo ideas para convertirse en una realidad cada vez más cercana. Y así, la domótica está ganando más terreno como una opción para tener un espacio seguro, agradable y que se ajuste a nuestro estilo de vida.
Las tecnologías, como el internet de las cosas, que vienen de la mano de la domótica son ideales para automatizar cualquier edificio o vivienda. En la actualidad la domótica es empleada no solo para reformar estos espacios, sino también como una alternativa sustentable para hacer algunos lugares más inteligentes. Hoy en Futuro Eléctrico conversaremos acerca de qué es la domótica, cómo funciona y algunos ejemplos.
La casa debe ser el estuche de la vida, la máquina de la felicidad.
Le Corbusier
Tabla de contenidos
¿Qué es la domótica?
La domótica se define como un conjunto de técnicas que buscan que un recinto cerrado sea lo más inteligente posible. La domótica aporta a todo tipo de edificaciones la posibilidad de gestionar la carga energética, las comunicaciones, la seguridad y el bienestar.
Sin embargo, no todas las edificaciones que cuentan con sensores y hardware inteligentes pueden ser consideradas como domóticas. De hecho, hay una serie de características que permiten acercarnos a una definición más precisa.
En ese sentido, desde un punto de vista técnico o tecnológico, una vivienda domótica es aquella que integra diferentes aparatos domóticos que pueden interconectarse. De manera que las actividades que se venían realizando dejen de hacerse de forma manual.
Por otra parte, el usuario debe ser capaz de tener una vivienda donde se le incremente la calidad de vida, gracias al uso de la tecnología. Estos aparatos deben tener gran facilidad de uso, pero sobre todo deben ser capaces de facilitar las tareas domésticas.
La domótica ha crecido tanto en los últimos tiempos que ya existe una clasificación según su aplicación. De forma que se puede hablar de:
- Urbótica: Es aquella que se emplea en las ciudades. Su uso puede incluir la manipulación de semáforos, el control de la iluminación pública o las telecomunicaciones.
- Inmótica: Es usada en el sector terciario e industrial.
- Domótica: Se puede definir como las técnicas que se aplican en el ámbito residencial.
De momento, los costos de la domótica son muchos menores debido, principalmente, a que la tecnología se ha masificado de gran manera. De allí que casi cualquier persona interesada pueda tener una vivienda inteligente. Además, los instaladores de domótica han invertido mucho más tiempo en incrementar su nivel de formación.
¿Qué es la red doméstica?
Todas las viviendas poseen lo que comúnmente se denomina como red doméstica. Las mismas funcionan a través de conexiones físicas, así como de interfaces de usuario. Una red doméstica puede ser entendida como aquella que permite que diferentes dispositivos intercambien recursos o información.
Ahora bien, ¿cómo se relaciona la red doméstica con la domótica? Pues porque permite que las redes que usa la domótica puedan ser conectadas e integradas para el control del hogar; así como para la automatización.
Dentro de estas redes domésticas, también participan otros tipos de red, que pueden tener incidencia, en menor o mayor medida, dentro de la domótica. Entre ellas se encuentran las siguientes:
- Red de entretenimiento: Permite que los sistemas de audio y video puedan integrarse al hogar. Se incluyen tanto los dispositivos de recepción y distribución como las interfaces de usuario.
- Red de datos: Permite conectarse a internet o hablar por teléfono. Además, es empleada para distribuir ficheros entre ordenadores y compartir dispositivos.
No obstante, según el criterio del instalador o de las características de la vivienda, se puede hablar de una red domótica paralela a la red doméstica. Pero no es lo más usual.
¿Cómo funciona la domótica?
La domótica funciona mediante la integración con la red de energía eléctrica y la red doméstica u otro tipo de redes que existan en la vivienda. Las mismas deben cumplir con el Reglamento Electrotécnico para Baja Tensión (REBT).
Para que el usuario tenga el control de la vivienda, esta debe estar conectada a un panel de control de forma centralizada. El usuario debe tener la capacidad de estar al pendiente de lo que suceda en su hogar, tanto de forma presencial como remota.
Los dispositivos instalados para la domótica deben hacer uso de wifi para poder enviar y recibir la información que recopilan y compartirla con el sistema. Asimismo, a través de una dirección IP específica se almacenan los datos. Estos dispositivos también deben ser capaces de enviar diferentes tipos de datos e incluso de trabajar sin conexión.
Recomendado: LiFi | Qué es esta tecnología y cómo «iluminará» la conexión a internet
Por ejemplo, una persona desde su oficina o universidad debe ser capaz de manipular las luces de su vivienda mediante una aplicación en su smartphone. O desde el GPS de un vehículo debe ser capaz de regular la temperatura de su hogar.
Dentro del funcionamiento de la domótica, o de los dispositivos que la hacen posible, se encuentran algunas condiciones de privacidad y seguridad. En este aspecto, se debe comprobar que los datos que se comparten tengan un método de cifrado, porque de lo contrario se puede vulnerar la seguridad de nuestro hogar.
Asimismo, hay que informarse acerca de los datos que se compartirán y con cuál servidor o servicio en la nube. Otro de los puntos a considerar es el tipo de servicio que ofrece, es decir, ¿necesita contactar con el exterior?, ¿cualquier persona lo puede utilizar?
En definitiva, para que la domótica funcione deben estar en correcto funcionamiento, los siguientes elementos: soportes de comunicación, central de gestión, actuadores y sensores.
Arquitectura de los sistemas domóticos
Hay varias arquitecturas diferentes que dependen del punto de vista donde resida la inteligencia del sistema domótico. En ese sentido, la arquitectura centralizada es aquella donde los elementos deben cablearse hasta el sistema de control de la vivienda. La instalación de este tipo de arquitectura centralizada suele ser bastante costosa y compleja.
Además, en la arquitectura centralizada existe mayor volumen de cables, lo que no corresponde con la filosofía de los sistemas domóticos. Por otra parte, presentan complicadas interfaces. Lo positivo de este tipo de arquitectura es que los equipos empleados tienen un valor monetario bastante reducido.
En el caso de la arquitectura distribuida, es típica de sistemas inalámbricos. La inteligencia es distribuida a través de módulos o sensores. La ventaja de este tipo de arquitectura es que son de uso sencillo, los sistemas tienen mejor capacidad de respuesta ante fallos y el diseño de las instalaciones es relativamente fácil de realizar.
En la arquitectura distribuida se deben tener en cuenta diferentes criterios. Entre ellos, los protocolos de comunicación, el medio de transmisión de comunicación y la topología de red. Por su parte, hay sistemas de arquitectura distribuida en cuanto a la capacidad de control, pero no lo son en cuanto a ubicación física; y viceversa.
Otro tipo de arquitectura es la mixta. Se compone de dispositivos que son capaces de adquirir y procesar la información de múltiples sensores. Esta se realiza con el propósito de que la interacción entre dispositivos sea mucho más sencilla, así como para reducir el cableado.
Ventajas de la domótica
- Una de las principales ventajas de la domótica es que facilita las comunicaciones. Además, hace posible que todo el proceso sea mucho más sencillo, ya que mediante el panel de control se puede tener acceso a la vivienda. Esto no solo hace que la comunicación sea más idónea, sino que puede incrementar el nivel de seguridad dentro del hogar.
- La domótica permite la transmisión de voz y datos incluyendo contenido multimedia con redes locales. De igual forma, facilita el uso de los dispositivos del hogar a personas que tienen alguna discapacidad.
- Por otro lado, la domótica ha sido aclamada por las personas que buscan un mundo mucho más sustentable. Esto se debe a que permite que se haga uso inteligente de la energía eléctrica. También aprovecha los recursos naturales, lo que se traduce en menor costo energético. Con la domótica se puede ajustar la calefacción, la iluminación o el aire acondicionado. ¡Y hasta monitorizar el consumo eléctrico!
- Otra de sus ventajas es que las tareas domésticas se pueden llevar a cabo en menos tiempo. Por ejemplo, se pueden abrir o cerrar persianas, ajustar las luces o la ventilación tan solo con la voz o desde una app.
- Puede ser de ayuda para las autoridades en caso de robo o hurtos. La domótica permite la vigilancia constante e incluso remota de la vivienda. De igual forma, es efectiva para prevenir este tipo de incidente.
- La domótica es ideal para la teleasistencia. En este caso, se configura un perfil que se almacena en un servidor central supervisado por profesionales de la salud. Estos sensores pueden recoger información de a qué hora se toma algún medicamento o cuánto tiempo sepermanece en la cama.
- Vigila las fugas de agua y gas; lo que disminuye accidentes domésticos de esta índole.
Recomendado: 5G | ¿Qué es? ¿Es peligroso? Mitos y verdades
Ejemplos de domótica
- Riego de plantas: Si cuentas con un jardín en tu vivienda entonces la domótica puede ser tu aliada. Puedes conectar un sistema de riego automático que es muy útil para aquellos períodos donde te encuentres de vacaciones.
- Encender y apagar objetos electrónicos: Esto resulta perfecto para ahorrar energía. Incluso estos objetos pueden programarse para que funcionen solo en horas donde realmente se necesitan.
- Música: La domótica puede ser muy divertida cuando la empleas para escuchar tu música favorita. Puedes elegir un ritmo lento que te ayude a dormir, ¡y el dispositivo se puede apagar automáticamente cuando te quedes dormido! O puedes poner una melodía más movida cuando estás realizando actividades cotidianas.
- Portero automático: Esta función permite enterarte de la llegada de una persona a tu hogar. En caso de que no estés en casa, puedes comunicarte con dicha persona para informarle a qué hora llegarás o puedes ordenar que las puertas se abran.
- Avisos en tiempo real en tu smartphone: Puedes establecer una alarma que te notifique inmediatamente si algo anormal sucede en tu vivienda, como una alerta de seguridad o un alto nivel de calor o de humo.
- Luces: Si quieres una vivienda con un sistema domótico no te pueden faltar las luces. Estas se deben encender al detectar movimientos. Además, pueden cambiar de color según tus gustos o la atmósfera que quieras crear.
- Protección frente a intrusos: La domótica puede detectar la presencia de personas sospechosas. Para evitar que un desconocido entre a tu hogar puede encender las luces, avisar a la policía, hacer sonar una alarma y, por supuesto, te notificará.
- Regula la temperatura: De acuerdo con la temperatura exterior, la domótica acondiciona tu hogar para que tengas una mayor comodidad.
Dispositivos de domótica: últimas tendencias
En los últimos años, distintas empresas han lanzado una serie de dispositivos que sirven perfectamente para la domótica. Entre ellos se encuentran el espejo inteligente de LG; el cual funciona como centro del control.
Este espejo denominado como LG Home Concierge podrá estar ubicado en cualquier lugar de la casa. Se espera que puede controlar todos los dispositivos y de hecho el usuario podría tener tantos como desee.
El espejo presentará una pantalla donde se podrá conocer el estatus de todo, desde la hora hasta el flujo de la electricidad. LG, de momento, no ha querido profundizar en cómo será el funcionamiento de este espejo. Pero han adelantado que contará con una base de carga para coches eléctricos.
Por otro lado, marcas como Siemens y Bosch están lanzando al mercado electrodomésticos integrados con Home Connect. Esta tecnología permite controlar nuestros electrodomésticos desde el teléfono móvil. De igual forma, se pueden asociar a varios smartphone, así, todos los miembros del hogar pueden manipular los electrodomésticos.
Home Connect es un concepto nuevo; fue lanzado en 2014 por primera vez. Pero, sus desarrolladores han comentado que esperan integrar nuevas funciones en los próximos años.
Por su parte Xioami tiene una apuesta más arriesgada al presentar Xiaomi Mijia Smart Socket 2. Se trata de un enchufe inteligente que permitirá conectar electrodomésticos que no disponen de conexión a internet. Con esto, se podrá encenderlos, apagarlos o programar el tiempo de cocción de alguna comida.
Este enchufe posee medidas de seguridad ante subidas de tensión o aumentos de temperatura. También compartirá información sobre las horas de mayor consumo de electricidad y otros datos de interés.
Marcas como Amazon, Apple y Google son quizás las empresas más posicionadas en el mundo de la domótica gracias a sus asistentes Alexa, Siri y Google Assistant, respectivamente. La carrera de estas empresas por lograr las mejores alianzas para lograr dispositivos compatibles es un hecho, teniendo en cuenta que solo estas compatibilidades permitirán configurar casas inteligentes y realmente hiperconectadas.
Lectura sugerida: Aplicaciones del internet de las cosas | ¿Cuáles son sus usos?
Palabras finales
La tecnología ya forma parte de nuestra vida de una manera increíble. No solo tenemos una serie de gadgets que facilitan algunos aspectos cotidianos, sino también aquellos que equiparan las viviendas.
Dentro de pocos años, esperemos que la domótica esté al alcance de todos. Sin duda, se transformará nuestra forma de comunicarnos tanto en nuestro hogar como con el exterior. Pues, indiscutiblemente, estaremos rodeados de tecnología con hogares inteligentes.
Relacionado: Smart city o ciudad inteligente | Las ciudades del futuro