Los coches eléctricos han sido toda una revolución para la industria automotriz, su diseño futurista y vanguardista despertó el interés de los consumidores, mientras que su bajo impacto ambiental los posiciona como una alternativa eficiente para evitar la contaminación en el medio ambiente. Los coches eléctricos, además, pueden ser una solución para disminuir el uso de vehículos que se impulsen por combustibles fósiles. Sin embargo, con este tipo de coches existe un obstáculo a superar: el tiempo que tardan en repostar.

En la actualidad, un coche eléctrico para obtener una carga completa necesita un tiempo aproximado de 9 horas. Sin duda, esto es un aspecto a mejorar en el mediano plazo. De allí que algunos expertos en el área hayan propuesto varias soluciones con respecto a las baterías de los coches eléctricos en aras de disminuir el tiempo que tardan en cargar completamente. Ante esto, las baterías de grafeno y las baterías de estado sólido podrían ser una solución futura.

Sin embargo, la nueva noticia es que un equipo de científicos del Centro de Física Teórica de Sistemas Complejos del Instituto de Ciencias Básicas de Corea ha presentado un informe en la revista Physical Review Letters donde sostienen que las baterías cuánticas podrían reducir drásticamente el tiempo de carga de un vehículo eléctrico. En Futuro Eléctrico abordamos este tema.

Tabla de contenidos

¿Qué son las baterías cuánticas?

Coche eléctrico repostando en electrolinera

De acuerdo con las investigaciones, las baterías cuánticas para coches eléctricos son dispositivos fabricados a partir de estados cuánticos. Estas tienen la particularidad de que almacenan y liberan energía de forma rápida y eficiente. Por su capacidad de ofrecer celdas que pueden cargarse de manera simultánea, este tipo de baterías facilitan una aceleración de carga significativa en comparación con las baterías clásicas.

En ese caso, sería necesario emplear un protocolo de carga global, que cargue todas las celdas de forma colectiva. Sin embargo, en su investigación, estos científicos, probaron con cálculos numéricos que en las baterías cuánticas las celdas pueden cargarse de forma simultánea.

¿Cuáles serían los beneficios de las baterías cuánticas?

Coche eléctrico en estación de servicio | Baterías cuánticas para coches eléctricos

El principal beneficio de este tipo de baterías es que reducirían drásticamente el tiempo que un coche eléctrico tarda en repostar. En ese sentido, una batería de 200 celdas pasaría a cargarse completamente en tan solo tres minutos. Incluso, en las estaciones de carga rápida, se estima que este tiempo pueda bajar significativamente a apenas segundos.

Si esto se logra, estaríamos hablando de que los coches eléctricos serían más prácticos, ya que podrían recargarse en menor tiempo, dejando muy por detrás a los autos convencionales que utilizan combustible en las estaciones de servicio o gasolineras.

También los investigadores afirman que las baterías cuánticas pueden tener una incidencia mayor en el futuro. Esto quiere decir que su uso no solo se limitará a coches eléctricos, sino que también puede tener usos clave en futuras plantas de energía de fusión o en el desarrollo de tecnologías cuánticas.

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Otros estudios sobre baterías cuánticas

Recarga de coche eléctrico

Lo positivo es que no es la primera vez que se habla de la posibilidad de fabricar baterías cuánticas para coches eléctricos. En el 2012, Robert Alicki y Mark Fannes, presentaron este concepto de baterías cuánticas. Los autores proponían un sistema mecánico cuántico que actuara como dispositivo de almacenamiento de energía.

Adicionalmente, a principios de este 2022, científicos de la Universidad de Adelaida (Australia) probaron el concepto de superabsorción cuántica. Su conclusión fue que conforme ubicaban más moléculas, el tiempo de carga disminuía. Según este equipo, el resultado abre las puertas hacia unas baterías que no solo almacenen energía, sino que también extraigan energía de la luz ambiental.

Palabras finales

Como muchos otros estudios innovadores en el área, queda un largo camino por recorrer. En primer lugar, estos cálculos matemáticos tienen que ser probados en el terreno de la experimentación básica. En segundo lugar, se necesitan varios años para que efectivamente sean introducidos en el mercado.

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