En febrero de este año, el rover Perseverance y el helicóptero Ingenuity llegaron a Marte. Desde entonces nos ha regalado algunas asombrosas imágenes de la superficie marciana y nos permitió evidenciar el primer vuelo de Ingenuity. Además, en este corto tiempo, nos ha regalado un nuevo logro: extraer oxígeno de la atmósfera del planeta rojo.

El rover logró convertir parte del dióxido de carbono en Marte en oxígeno. El hito fue posible gracias a uno de sus instrumentos: el MOXIE (Mars Oxygen In-Situ Resource Utilization Experiment). Se trata de un sistema experimental mediante el cual se puede producir oxígeno a partir de dióxido de carbono en la atmósfera de Marte.

El sistema, que tiene el tamaño de una tostadora, se calentó cerca de dos horas y produjo 5,4 g de oxígeno. Esto podría sostener a un astronauta por 10 minutos. Esa hazaña puede marcar el camino para futuras misiones tripuladas en Marte.

Generar oxígeno en Marte

Moxie NASA Perseverance
NASA/JPL-Caltech

La atmósfera marciana tiene un 96 % de dióxido de carbono, lo que hace de Marte un ambiente hostil para los humanos. Con MOXIE , la NASA pudo demostrar las capacidades de esta herramienta y la factibilidad de su implementación. Asimismo, el instrumento se posiciona como el primero en conseguir oxígeno en otro planeta.

Para producir 10 gramos de oxígeno, MOXIE requiere de cerca de una hora. Durante el experimento, la NASA no ha querido forzar el sistema, por lo que solo ha extraído poco más de la mitad.

El instrumento divide las moléculas de dióxido de carbono, que incluyen un átomo de carbono y dos átomos de oxígeno. Separa las moléculas de oxígeno y emite monóxido de carbono como producto de desecho. Para ello, necesita temperaturas que alcancen casi los 800 °C. Por lo tanto, en su construcción, se usó una capa de oro y aerogel, materiales resistentes al calor.

Según Jim Reuter, administrador asociado de la Dirección de Misiones de Tecnología Espacial de la NASA:

MOXIE tiene más trabajo por hacer, pero los resultados de esta demostración de tecnología son prometedores a medida que avanzamos hacia nuestro objetivo de ver algún día humanos en Marte. El oxígeno no es solo lo que respiramos. El propulsor de cohetes depende del oxígeno, y los futuros exploradores dependerán de la producción del propulsor en Marte para hacer el viaje a casa,

El siguiente paso de MOXIE será evaluar su rendimiento en las distintas condiciones meteorológicas de Marte. Se realizarán cerca de nueve test adicionales en los próximos años. Como ya se mencionó, los primeros test servirán para comprobar que MOXIE realmente funciona; la segunda fase, por su parte, ejecutará el proceso en diferentes momentos para evaluar los resultados.

Planes a futuro

El oxígeno que produzca MOXIE o máquinas similares no solo servirá para que los astronautas puedan respirar en Marte. También ayudarán para el despegue de cohetes. Para lanzar cuatro astronautas desde la superficie de Marte, se necesitarían alrededor de 15 000 libras de combustible para cohetes y 55 000 libras de oxígeno.

El transporte de esta cantidad de oxígeno desde la Tierra es un proceso muy difícil, costoso y poco práctico. Por lo tanto, un convertidor de oxígeno podría ser la solución que los científicos buscan. En el futuro, se utilizaría un MOXIE lo suficientemente grande para albergar oxígeno de sobra. La NASA calcula que para que pueda producir esas 25 toneladas su peso tendría que rondar los 1 000 kilos.

Si los científicos logran comprobar la efectividad del sistema y el transporte de la maquinaria necesaria, sería un gran impulso en nuestro camino a Marte. Producir ese oxígeno en el lugar ahorraría mucho espacio, peso, combustible y dinero para el viaje inicial al planeta rojo.

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