La energía solar es uno de los tipos de energía renovable preferidas por los Gobiernos, las empresas y la población en general. Es versátil, adaptable, ecológica, sencilla y, además, se ha perfeccionado tanto que también empieza a ser más económica. Nos ofrece la posibilidad de generar energía en cualquier lugar del mundo, a cualquier escala deseada y para variedad de objetivos. Y es que los usos de la energía solar son tan variados que nos ofrecen soluciones para todo tipo de problemas.
Ahora bien, cabe recordar que existen diferentes tipos de energía solar. La energía solar fotovoltaica es la más famosa en el mundo, pero también tiene dos hermanas: la térmica y la híbrida. La aclaración es importante porque en este artículo te hablaremos de todas las aplicaciones de la energía solar. Es decir, incluyendo los tres tipos ya mencionados. Sin más preámbulo, te presentamos las aplicaciones de la energía solar.
Tabla de contenidos
¿Cómo se puede utilizar la energía solar?
Generación de electricidad
Por supuesto, entre las aplicaciones de la energía solar fotovoltaica tenemos que mencionar su uso más conocido: generar electricidad. Para calcular la potencia de energía que se puede generar se debe calcular la radiación media diaria de la zona en la que vives multiplicada por la máxima potencia del panel de sol instalado.
Cabe recordar, además, que la eficiencia máxima de los paneles fotovoltaicos actuales es cercana al 20 %. Por su parte, la energía térmica se puede transformar en energía mecánica y posteriormente en electricidad.
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Generación de agua caliente sanitaria
Entre los usos de la energía solar térmica encontramos, principalmente, la generación de agua caliente sanitaria. Puede calentar el agua de duchas, vajilla o lavado de ropa. Se puede usar como sistema principal o de apoyo en viviendas, industrias, comercios, hoteles y más.
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Alumbrado público
De igual forma, la energía fotovoltaica es empleada para mejorar el alumbrado público. Esto puede significar una reducción del uso de la energía eléctrica tradicional, lo que se transforma en un ambiente mucho más limpio. En este caso, puede ser empleada para la iluminación de paradas de autobuses o monumentos.
Calefacción
Por su parte, entre los usos de la energía solar en la vida cotidiana, especialmente la térmica, destaca la calefacción. Se puede usar, por ejemplo, a través de suelos radiantes. También puede calentar espacios que requieren temperaturas elevadas como invernaderos o corrales de crianza de ciertos animales.
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Climatización de piscinas
En misma línea con la aplicación anterior, la energía termosolar se puede usar para la climatización de piscinas o la destilación del mar con destiladores solares. Además, se puede también realizar procesos para desalinizar agua de mar para convertirla en agua potable.
Tecnología wearable
Asimismo, la tecnología wearable empieza a hacer uso con más énfasis en la energía solar fotovoltaica. En este sentido, se han comenzado a lanzar gadgets al mercado que se cargan a través de este sistema. Uno de los más populares son los cargadores solares como Anker Powerport. Estos tienen la capacidad de cargar desde un teléfono celular hasta una laptop.
Uso en la industria agrícola y ganadera
Por otro lado, entre las aplicaciones de la energía solar encontramos que puede ser empleada en espacios agrícolas y ganaderos. Este uso puede ser muy beneficioso para el medioambiente, en especial, porque se cree que esta industria es altamente contaminante. Al hacer uso de la energía solar fotovoltaica, se contribuye a mejorar aspectos como:
- El bombeo de agua.
- El sistema de riego.
- La iluminación en las granjas.
- Electrificación rural.
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Autoconsumo eléctrico
El autoconsumo fotovoltaico es una de las grandes facilidades que ofrecen las energías solares. Con una instalación fotovoltaica propia se puede abastecer una vivienda o empresa. También se puede usar en la recarga de vehículos eléctricos sin altos costos de factura o conectar los sistemas de riego.
Adicionalmente, sus beneficios son aprovechados por otras industrias como la radio, televisión, la telefonía y la señalización urbana. El uso de esta tecnología les permite mayor autonomía, grandes ahorros y, además, una diferenciación frente a la competencia.
Transporte impulsado por energía solar
Otro de los usos de la energía solar en la vida cotidiana es la alimentación del transporte por medio de energía fotovoltaica. Entre estos transportes encontramos ferrocarriles, coches solares, buses e, incluso, motos eléctricas. También podemos encontrar carreteras accionadas por luz solar.
Deshidratación de frutas y vegetales
Las frutas vegetales y granos también pueden ser procesados mediante energía solar térmica. Para ello, se usa el calor para producir agua a baja temperatura y se hace circular el agua que contribuya a su deshidratación.
Iluminación
Es otro interesante uso de la energía solar y también una efectiva forma de mejorar la eficiencia del consumo. La iluminación solar se sirve de luces inalámbricas que aprovechan la energía del Sol durante el día para producir luz durante la noche. Esta energía no requiere ningún tipo de configuración e, incluso, puede mejorar la decoración externa de las viviendas.
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Sistemas de riego
Cada vez es mayor la apuesta por optimizar el agua, y en este camino la energía solar es una excelente aliada. Las bombas solares permiten a los agricultores regular el riego y hacer un aprovechamiento óptimo del agua. Las bombas solares se pueden servir directamente de los paneles solares, alimentarse de fotovoltaica o estar automatizados.
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Otros objetos
Finalmente, entre las aplicaciones de la energía solar fotovoltaica encontramos todo tipo de objetos e instrumentos. Estos suelen incorporar pequeños o grandes paneles para abastecerse. Entre ellos, destacan boyas de navegación marítima, calculadoras solares, sistemas de iluminación, parquímetros, antenas de radio y televisión, teléfonos de emergencia, sistemas de vigilancia de datos ambientales, sistemas de iluminación rural, satélites espaciales y pequeños procesos industriales.
Palabras finales
Como podemos ver, la energía solar tiene el potencial de impactar en todos los ámbitos y segmentos, facilitar procesos y reducir gastos de manera considerable. Los usos de la energía solar abarcan aspectos públicos y privados; y no se limitan a los usos de producir electricidad y generar calor, que la mayoría cree.
Esto nos permite hacer un análisis real de nuestras necesidades energéticas y las de nuestro entorno. Así podemos comprender dónde está el ahorro que buscamos y cómo sacarle el mayor provecho.
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