En el mundo de hoy, los avances en tecnología no se hacen esperar. Cada vez son más las industrias que buscan incorporar herramientas eficientes, que faciliten el trabajo y permitan el cumplimiento adecuado de los objetivos, así como el aumento de las ganancias. Es debido a ello que, desde hace ya varios años, los robots autónomos han ganado protagonismo. Son ellos capaces de adaptarse a las diversas necesidades, impulsando, cada vez más, a la industria 4.0.

Sabemos que la robótica es una tecnología fundamental, a la que se le debe sacar el máximo provecho. Por ello en este artículo de Futuro Eléctrico te contamos qué son, cómo funcionan y sus principales aplicaciones.

Tabla de contenidos

¿Qué es un robot autónomo?

robots autónomos

Los robots autónomos son definidos y entendidos como aquellos robots que pueden ejecutar actividades y tareas sin la intervención directa de un ser humano (control manual o inalámbrico explícito). Esto significa que tienen niveles de autosuficiencia muy superiores a los de la maquinaria actual.

En la actualidad, los robots autónomos son bastante funcionales en diferentes industrias y comercios, sin contar que, dependiendo de su configuración, pueden trabajar en distintos tipos de ambientes.

Según el grado de autonomía ─que se espera sea alto─ estos robots deben ser capaces de obtener información constante sobre el entorno. Esto les permitirá tomar decisiones basadas en lo que percibe y actuar en concordancia.

Además, deberán poder detectar amenazas o colisiones, guiar por sí mismos sus desplazamientos, ejecutar tareas por largos periodos de tiempo sin intervención humana y coordinar actividades con otros tipos de robots o personal humano.

Estos robots se apoyan en tecnologías como la inteligencia artificial y el machine learning para configurarse de acuerdo con las necesidades de la industria.

Cómo funcionan los robots autónomos

Para que los robots autónomos puedan tomar decisiones por sí mismos necesitan del acceso a la información. El Big Data juega un papel fundamental, ya que a partir de ahí el robot conocerá su entorno. Para recabar toda esta información, se implementan sensores que ayudarán a recopilar y, posteriormente, analizar el flujo de datos. Dichos sensores pueden ser, por ejemplo, cámaras, detectores de proximidad, medidores de temperatura, entre otros.

Los robots autónomos cuentan con procesadores de datos y softwares muy potentes que evaluarán las situaciones y ejecutarán una acción en específico. Esto siempre apoyado en los más innovadores avances en inteligencia artificial y machine learning, como lo mencionamos anteriormente. Con estas tecnologías se crean modelos basados en programaciones lógicas que ejecutan representaciones y procesos neurales con el fin de definir comportamientos.

Principales tipos de robots autónomos

robots autónomos

En la actualidad, la clasificación más común de los robots autónomos se determina por el área en el que estos operan. Ejemplos de robots autónomos son:

Robot autónomo de servicio

Como su nombre lo indica, estos son robots que cumplen funciones de asistencia personal y atención al público. Son capaces de generar interacciones muy complejas entre máquinas y humanos por lo que pueden distinguir acciones directas, dar órdenes, informar, entre otros. Estos son robots antropomórficos o humanoides que se asisten, generalmente, de brazos colaborativos. Son muy utilizados en industrias como la hotelera.

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Robot de Asistencia

Sus usos están enfocados en la asistencia doméstica. Su objetivo es adaptarse a los entornos del hogar, con el fin de facilitar las tareas propias de este. Aunque su desarrollo es constante, han demostrado ser de bastante utilidad para personas con movilidad reducida o en entornos del sector salud en los que se requiere soporte para caminar o aprovisionamiento de insumos médicos.

Robot de exploración

Los robots autónomos también son muy útiles para explorar diferentes clases de terrenos riesgosos y desconocidos. Pueden identificar las anomalías del terreno, evitando la exposición del ser humano. Actualmente se han implementado en tareas de exploración espacial y submarina.

Robot industrial y colaborativo

Estos robots cumplen actividades específicas en ciertas industrias, como, por ejemplo, la automovilística, el sector salud o el militar. Además, se complementan con los robots colaborativos que cuentan con brazos ligeros. Esos brazos les permiten realizar muchas actividades humanas con altísimos niveles de precisión.

¿Cuáles son las ventajas de los robots autónomos?

La sola autonomía supone grandes beneficios, pero el uso de los robots autónomos va mucho más allá, con ventajas como:

  • Adaptabilidad. Aunque un robot sea usado en un entorno específico, existe la posibilidad de cambiarlo de espacio con la seguridad de que aprenderá y se adaptará a las nuevas condiciones. De esta manera, se pueden cambiar de planta, área o tarea sin perder eficiencia o funcionalidad.
  • Son seguros. Es primordial tener en cuenta que este tipo de robots está diseñado para priorizar la integridad del personal humano en diferentes condiciones de trabajo.
  • Personalización. Aunque hay robots de todo tipo y específicos para muchas tareas, los robots autónomos brindan la posibilidad de ajustarlos para casi cualquier labor, mientras esto se haga de la mano de profesionales experimentados.
  • Instalación y configuración simples. En términos generales, los robots autónomos cuentan con interfaces prediseñadas que facilitan la configuración de rutas y funciones.
  • Autonomía. Trabajan largos periodos de tiempo sin intervención humana, aumentando la eficiencia de la industria.

Desventajas de los robots autónomos

  • Costos a corto plazo. Aunque es una tecnología cada vez más común, los robots autónomos suponen una inversión bastante alta para la industria. Por tanto se requiere de un buen capital para acceder a ellos, a pesar de que esta inversión se puede recuperar más rápidamente al aumentar la eficiencia.
  • Espacio. No sucede con todos los robots autónomos, pero, en términos generales, son máquinas que requieren de bastante espacio y entornos “libres” que hagan más fácil su funcionamiento.
  • Pueden suponer riesgos para la seguridad. Contradictoriamente a su objetivo principal, los robots autónomos mal configurados o utilizados en exceso pueden perder el control y suponer un riesgo para los trabajadores humanos o para la pérdida de mercancía.
  • No todos tienen la misma capacidad. Así como hay robots con una elevada capacidad, especialmente en la industria, se debe tener en cuenta que hay algunos que funcionan con niveles bajos de carga, lo que podría dificultar el desarrollo de las tareas previstas.

¿Cuáles son las principales aplicaciones de los robots autónomos?

Los robots autónomos tienen múltiples ventajas para diferentes industrias:

Robots autónomos en el sector militar

En este caso, las aplicaciones más comunes están vinculadas a las labores de rescate y protección, rastreo en acciones militares, uso de armas automáticas y toma de decisiones autónomas en operaciones de defensa. Son también muy útiles en aprovisionamiento de recursos, traslado de heridos y rastreo de objetivos.

Robots autónomos en el sector salud

Actualmente son utilizados en diversos procedimientos como las cirugías mínimamente invasivas. Además, facilitan el aprovisionamiento de medicinas en zonas de emergencia a través de sistemas de AGV.

Exploración espacial

Estos robots se encargan de labores de reconocimiento en exploración de planetas, lunas y asteroides. Además, son los grandes aliados de los astronautas en las estaciones espaciales.

Producción y manufactura

En la industria, los robots autónomos realizan tareas peligrosas o repetitivas, con un mínimo de errores y a través de acciones completamente programables. De la mano con ello, son altamente utilizados en procesos logísticos como el transporte de materiales y pedidos a lo largo de un espacio determinado.

Robots autónomos y biotecnología

Los robots autónomos se pueden implementar para la realización de tareas de monitoreo periódicas y administrar la eliminación de desechos en la línea de producción.

Robots autónomos para la fabricación

Gracias a herramientas como los brazos autónomos, estos robots son capaces de ayudar en el proceso de producción, clasificación, recogida y empaque de productos, así como transporte de piezas en proceso y productos terminados.

Ejemplos de robots autónomos que debes conocer

Ya hemos hablado de sus aplicaciones, ventajas y desventajas. Ahora es momento de conocer los mejores ejemplos de robots autónomos:

1. Perro-robot Keyper

Esta es una creación de la empresa Keybotic, una startup creada en el 2020 y con financiación privada. Este robot tiene como objetivo la inspección de entornos peligrosos sin interacción humana. Realiza rondas de seguridad y mantenimiento en espacios complejos como escaleras, tuberías, grava, entre otros. Cuando se detecta una incidencia, Kyper manda una alerta en tiempo real. Se conforma por dos anclajes en los que se instalan cámaras, sensores, análisis de imágenes con IA, entre otros.

2. Robots cargadores de coches eléctricos

Volkswagen ha diseñado robots que sirven como puertos de carga portátiles. Estos robots se activan desde una aplicación que permite configurar la recarga desde el teléfono. La máquina cuenta con un sistema de escáner, cámaras y sensores que le permitirá desplazarse hasta el coche de manera segura. Además, gracias a la tecnología V2X: vehicle to everything, el robot podrá abrir por su mismo la tomacorriente y alimentar la batería.

3. Robots Astrobee

Estos conforman un sistema robótico de vuelo que acompaña a los astronautas en las misiones espaciales. Tienen la capacidad de completar más de 100 actividades, detectar anomalías durante simulaciones y conectarse de manera autónoma con subsistemas de la estación. Son robots diseñados por la NASA e implementados en la estación espacial.

4. Cobot DHL

Conocido como LocusBot este es un robot colaborativo que trabaja en la empresa DHL. Pesa casi 45 kg y se encarga de llevar y traer pedidos dentro del almacén, trabajando de forma completamente autónoma durante una hora.

Palabras finales

Sin duda alguna, los robots autónomos son y seguirán siendo el futuro de la industria. Gracias a ellos, los trabajadores pueden dedicar el tiempo necesario a tareas prioritarias sin poner su integridad en riesgo ni la mercancía o servicios que ofrecen. Sin embargo, el camino aún es largo y nos queda mucho por ver.

Antes de irte, cuéntanos: ¿conoces algún otro robot autónomo que deba hacer parte de la lista? ¡Te leemos!

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